ARQUEOLOGIA - Las industrias del hombre primitivo
EL PERIODO AZILIENSE
Este período toma su nombre de la gruta francesa de Mas-d'Azil (Ariége), célebre en los anales
del arte prehistórico, por sus hallazgos y su accidentado desarrollo, ya que el arroyo
subterráneo Arize intercepta parcialmente el paso en el interior de este gran túnel.
En 1887 el arqueólogo Piette descubrió,
por encima de dos estratos de niveles de industria
magdalenense, pero separados de ellos por una capa de lino fluvial amarillo, los restos de una
industria diferente, denotadora de otra técnica del hombre prehistórico. Estos hallazgos fueron
suficientemente abundantes como para poder determinar ya la existencia de un nuevo período,
que investigaciones posteriores, en otros lugares, han ratificado más tarde. Dentro de una capa
de arcilla rojiza encontró restos humanos y cierta cantidad de hogares, mucha ceniza, las armas
y utensilios nuevos y, como testimonio ampliativo de su diferencia con lo ya conocido, plantas
y animales de especies modernas. Por encima de este estrato cultural, una capa de elementos
neolíticos permitía datar perfectamente el hallazgo como una época de transición entre el
Paleolítico y el Neolítico. De ahí su nombre de "Epipaleolítico" con que algunos autores lo
bautizan.
Los instrumentos líticos más comunes en este tipo de industria son hojas sencillas, raspadores
pequeños y redondos, buriles grandes de punta lateral y una serie vasta de microlitos:
triangulares, semilunares y de otros tipos geométricos, pero como hace notar acertadamente
Obermaier casi nunca de forma trapezoidal. Todo este conjunto de objetos de piedra muestra
una marcada regresión: son toscos, de formas pesadas e inelegantes y de factura imperfecta. Es
también notable la pobreza en huesos trabajados: punzones y alisadores, casi siempre. Como
tipo nuevo sólo se encuentra un arpón, muy ancho y aplanado, con dientes de uno o de ambos
lados y en medio de cuya base lleva casi siempre un agujero, acaso para la suspensión. La
ausencia de huesos de reno, y su reemplazo, en el instrumental, por los de ciervos, es un
elemento más en apoyo de la tesis de Sollas, ya enunciada, referente a la migración de los renos
y de parte de sus cazadores paleolíticos.
Uno de los hallazgos más curiosos verificados por Piette es el de los "cantos pintados", rodados
de ríos, más o menos redondeados, que han sido intencionalmente pintados por los azilienses,
con decoraciones geometrizantes, consistentes en puntos más o menos alargados e irregulares,
rayas, líneas en zigzag, cruces y otros signos de interpretación oscura. La pintura empleada
debió ser hecha con óxido de hierro, dando lugar a decoraciones de un tono más o menos vivo.
Estos signos han sido interpretados por algunos autores como de valor simbólico. Otros serían
representaciones pictográficas de objetos naturales, ya de formas de la naturaleza (árboles,
serpientes, etcétera), ya de instrumental humano (arpones, etc.). Finalmente, algunos autores
confieren valor alfabetiforme a otros signos diversos. Esta última interpretación es, de todas
cuantas se han emitido, la más atrevida.
Gabriel de Mortillet excavó en una localidad relativamente cercana a la de Mas-d'Azil, la
Tourasse (Haute-Garonne), un yacimiento similar, el cual es considerado como representativo
de la "industria turasiana". Nada permite hoy aceptar esta nueva denominación. La Tourasse,
como muchos otros yacimientos de la ladera septentrional de los Pirineos donde también
está localizado Mas-d'Azil es, solamente, una nueva prueba de la existencia del
Epipaleolítico aziliense, etapa regresiva o degenerativa de la industria cuaternaria, aunque el
yacimiento estudiado por Mortillet sea particularmente demostrativo de la tosquedad y
pobreza en que cayó, al final de la era cuaternaria, la otrora potente actividad industrial de los
hombres de la Edad del Reno.
ALGUNOS TIPOS DE ARPONES AZILIENSES. 1-2, son instrumentos provistos de una hilera
de dientes de un solo lado. Provienen de la cueva de Rascaño (España). 3-4, cuentan con doble
hilera de dientes. Son de la caverna de Mas-d'Azil (Francia). Según Piette, de quien los
reproduce Obermaier. Obsérvese, en todos los casos, el agujero hacia la base del arpón.