ANTROPOLOGIA - Los hombres fósiles del Asia
EL HOMBRE FOSIL JAVANES
Uno de los hallazgos antropológicos más sensacionales es el que nos ha procurado Dubois, el
ya célebre descubridor del Pithecanthropus. Ese descubrimiento fue hecho en 1890, en un
terreno de escombros, en Wadjak, en la misma isla de Java, en donde algo más tarde verificó el
magnífico hallazgo recordado. Por largos arios Dubois guardó silencio acerca de este hombre
fósil javanés. Hasta 1921 no lo presentó a la Academia de Ciencias de Amsterdam. El estado de
avanzada fosilización que presentan los dos cráneos es un elemento presuntivo de gran
antigüedad. Dubois los considera como pleistocenos, a pesar de la ausencia de otros elementos
determinantes de la data.
Uno de esos cráneos es femenino; el otro, masculino. Ambos dolicocéfalos y mucho más
robustos que los de la actual población malaya de ese territorio.
Por estas características se aproximan más, también, a los cráneos de Australia y de Tasmania.
La frente fuyente, la bóveda craneana carenada, las arcadas supraorbitales prominentes, son
elementos morfológicos reveladores de primitividad. Su capacidad craneana corre parejas con
estas condiciones: 1,550 cm3, cantidad que aunque superior a la máxima de las poblaciones
antes mencionadas es, sin embargo, inferior a la de las mujeres europeas. Trátase, pues, de un
protoaustraliano, cuyo lugar de origen está perfectamente en relación con tal papel. Conviene
tenerlo en cuenta para cuando tratemos de los hallazgos de Talgai.