ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Sistema nervioso
CARACTERISTICAS DE LOS REFLEJOS.
a) Período latente. Es el intervalo de tiempo entre la aplicación de un estimulo al receptor y la
respuesta motriz reflejada. Parte del retardo se debe al tiempo necesario para que el impulso
nervioso recorra las vías periféricas aferente y eferente. Si se resta este tiempo periférico, que
puede medirse, del período latente del reflejo, se tiene el tiempo central del reflejo o retardo
central. Este retardo central se debe principalmente al retardo sináptico, y es tanto mayor
cuanto mayor sea el número de neuronas internunciales, y por consiguiente de sinapsis, que
intervengan en el arco reflejo.
b) Suma y facilitación. La estimulación de un nervio aferente provoca en la célula eferente del
arco reflejo un estado de excitación; si el estímulo ha sobrepasado el umbral, la célula eferente
descarga un impulso. Si el estímulo es subliminal (por debajo del umbral) la célula eferente no
descarga un impulso, pero el estado de excitación producido por la llegada del estímulo
persiste durante cierto tiempo, y puede sumarse con otros estados de excitación provoca dos
por impulsos subliminales que llegan a la célula eferente sucesiva (suma temporal) o
simultáneamente por otras vías (suma espacial). De manera que la reiteración de estímulos
subliminales o la llegada simultánea de varios estímulos, cada uno de los cuales es incapaz de
por sí de determinar una respuesta, se suman y provocan la descarga de la célula eferente.
Si el estado de excitación persistente en la célula eferente ha sido provocado por un estímulo
que ha provocado respuesta, se habla de facilitación.
c) Posdescarga. En un nervio periférico estimulado cesa todo efecto al dejar de estimularlo. En
cambio en un arco reflejo la respuesta del órgano efector continúa hasta varios segundos
después de haber cesado el estímulo del órgano receptor. Esto es debido, probablemente, a la
persistencia en las neuronas internunciales del efecto producido por la estimulación de los
aferentes.
d) Inhibición. Inervación recíproca. Se denomina inhibición la supresión de la actividad de un
efector por acción nerviosa. Un ejemplo claro de inhibición nerviosa es el paro cardíaco
producido por la excitación del vago. En este caso la inhibición es periférica: el impulso
nervioso inhibe la actividad del efector y sabemos que lo hace por la liberación de un
intermediario químico: la acetilcolina. Otro tipo de inhibición lo constituye el principio de
Inervación recíproca. La excitación del nervio sensitivo de un miembro produce la flexión del
mismo (reflejo de flexión) y la extensión del miembro del lado opuesto (reflejo de extensión
cruzada). Pero al mismo tiempo que se contraen los músculos flexores del miembro excitado y
se contraen los músculos extensores del lado opuesto, se relajan (se inhiben) los músculos
antagonistas: extensores en el miembro excitado y flexores en el del lado opuesto. La
inhibición en este caso no se debe a una inhibición periférica, pues no existen nervios
relajadores de los músculos. Se debe a una inhibición central, que tiene por resultado la
disminución de los impulsos que normalmente envían las neuronas motoras a los músculos
que se relajan en el reflejo de flexión.