ANATOMIA Y FISIOLOGIA - La audición
OIDO MEDIO. Comprende la caja del tímpano, cavidad de 1 a 2 cm situada en el peñasco y
sus anexos. Por fuera se halla separada del conducto auditivo descrito, por la membrana del
tímpano, que es elíptica, de 10 X 9 mm, muy inclinada y combada hacia adentro. Por dentro
tiene una pared ósea con dos ventanitas, la oval y la redonda, que la comunican con el oído
interno. Por abajo y por delante se prolonga en un tubo que la comunica con la parte posterior
de la nariz, la trompa de Eustaquio. En su parte posterior desembocan por unos orificios las
cavidades de la apófisis mastoides. Finalmente, en su interior hay una cadena formada por tres
minúsculos huesecillos, que pesan en conjunto unos 55 mg, y se extienden como puente desde
la pared externa a la interna, es decir, desde la membrana del tímpano a la ventana oval.
La fisiología del oído medio es la siguiente: las vibraciones sonoras que llegan por el conducto
auditivo ponen en vibración a la membrana del tímpano, que es muy sensible y reproduce el
sonido con fidelidad. Los extremos de la cadena de huesecillos ponen en comunicación la
amplia membrana del tímpano (90 mm2 de superficie) con la pequeña ventana oval (3 mm2 de
extensión) transmitiendo, de este modo, concentradas, las vibraciones de la primera a la
segunda.
La destrucción de los huesecillos produce las llamadas sorderas de transmisión, en las cuales
la audición de sonidos que llegan por el aire está imposibilitada, pero se pueden oír los
sonidos que ponen en vibración a los huesos del cráneo y que por su intermedio llegan al oído
interno, como por ejemplo un diapasón apoyado en la cabeza.
La trompa de Eustaquio, que constituye una comunicación entre la caja del tímpano y el
exterior por vía de la nariz, permite que la membrana del tímpano tenga sus dos caras bajo la
presión atmosférica y vibre en condiciones óptimas. Basta la obstrucción de la trompa por
efecto de un resfriado, para que se produzca un desequilibrio y una ligera sordera.