ANATOMIA Y FISIOLOGIA - La respiración
EL NITROGENO, GAS INERTE
Este gas, que se halla en la atmósfera formando casi el 80% de la misma, se encuentra en el aire
alveolar en igual proporción; tampoco varían sus cantidades en la sangre arterial y la venosa.
No tiene papel conocido en la respiración celular; sin embargo su estudio resulta muy
importante porque en circunstancias diversas, pero cada vez más comunes en la vida
moderna, da lugar a graves e incluso mortales accidentes, por su conocida propiedad de
abandonar lentamente el organismo.
Se observan estos accidentes en los buzos que trabajan a grandes profundidades y que
soportan enormes presiones, y en los obreros de los caissons, que son las cámaras con aire
comprimido colocadas en el lecho de ríos para construir puentes, cuando salen rápidamente al
aire, lo que ha dado lugar a la frase "aquí se paga a la salida". Recientemente se ha presentado
un caso análogo en los aviadores que suben con mucha rapidez a grandes alturas, donde la
presión atmosférica es muy baja.
Todos estos accidentes, producidos por el nitrógeno, se deben a que la brusca disminución de
la presión que soporta el sujeto, hace que el gas disuelto en la sangre y en los tejidos forme
miríadas de burbujas que causan destrucciones en los órganos nobles, a veces incompatibles
con la vida. El mecanismo es comparable al de la soda, que dentro del sifón, donde está
sometida a presión, tiene el gas disuelto, y da burbujas al pasar a una copa sometida a la
presión atmosférica y, por ende, menor que la del sifón.
Los síntomas, en los casos leves, son dolores en los músculos y en los huesos; en los graves,
dolor de oído, sordera, convulsiones, pérdida del conocimiento y muerte.
La prevención de estos accidentes se consigue tratando de que la dilatación se haga con
lentitud para dar tiempo a que el nitrógeno escape de los pulmones, o reemplazando el
nitrógeno del aire a respirar, con helio, gas de fácil eliminación. En el caso de los aviadores se
previene con un descenso no tan rápido, o poniéndolos en cabinas herméticamente cerradas y
mantenidas a cierta presión.