ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Digestión
ENZIMAS DEL APARATO DIGESTIVO
Los elementos con que cuenta el aparato digestivo para cumplir sus funciones son las enzimas
(fermentos) contenidas en las secreciones de sus glándulas (tabla I). Estas enzimas aceleran la
conversión de las moléculas grandes de proteínas, grasas e hidratos de carbono en sus
elementos constitutivos. Son instrumentos especializados y destinados exclusivamente a la
desmontadura de determinadas partes del edificio. Las enzimas que desarman a las proteínas
hasta reducirlas a aminoácidos, que son sus elementos constitutivos, se denominan proteasas;
pero hay proteasas que sólo son capaces de reducir las proteínas complejas a sustancias
proteicas de menor peso, formadas por grupos de aminoácidos; para completar la digestión
intervienen otras proteasas que atacan a estos bloques más pequeños hasta convertirlos en
aminoácidos.
Las enzimas que transforman a las grasas en ácidos grasos y glicerina son las lipasas. Las que
atacan a los hidratos de carbono se denominan de diferente manera según el sustrato: las que
atacan a los polisacáridos como el almidón se denominan amilasas, y las que atacan a los
disacáridos hasta convertirlos en monosacárido' (como la glucosa) que son absorbidos, son la
sacarasa, maltasa y lactasa.
Además, el aparato digestivo está especialmente adaptado para preparar los alimentos de
manera que puedan ser atacados en la mejor forma por las enzimas. Por su acción mecánica
dividen a los trozos relativamente grandes de alimentos en trozos más pequeños, que se
embeben más fácilmente con los jugos digestivos y, mediante movimientos adecuados, los
hacen progresar desde la boca hasta el ano.