AGRICULTURA - Frutales
COCOTEROS
Palma alta muy decorativa, cuyos frutos grandes y en racimos son muy apreciados por sus
muchas aplicaciones. Frescos y tiernos, contienen un agua exquisita, diurética; secos, su masa
contiene un aceite utilizado en medicina, y especialmente en la industria jabonera. En general
el coco es ampliamente usado en dulcería, en muy diversas formas.
CLIMA Y SUELO. El cocotero crece bien en las zonas tropicales y subtropicales, prefiriendo
los terrenos ligeros, de muy fácil drenaje, sobre todo los arenosos, cercanos a las playas. El
cocotero requiere terrenos alcalinos. En los suelos ácidos es frecuentemente afectado por
enfermedades, y su desarrollo es, por lo general, menos vigoroso.
PROPAGACION. Se prepara previamente un semillero. Se reproduce por medio de sus
frutos, secos en la propia planta, prefiriendo los que espontáneamente se desprenden de ella.
Se colocan en la tierra debidamente removida, sin enterrarlos por completo, sino hasta la
mitad de la nuez. La costumbre es colocar una nuez casi inmediata a la otra, formando
hileras. Cuando la postura alcanza tina vara o más, estará en condiciones de ser trasplantada
al terreno donde ha de desarrollarse definitivamente.
TRASPLANTE. El trasplante se hace abriendo un hoyo como de un metro de diámetro de
profundidad. A la tierra sacada al hacer el hoyo se le mezcla abono de establo bien podrido,
más o menos la cuarta parte del volumen de tierra, y se echa en el hoyo hasta cerca de 25
centímetros de la superficie. Sobre esa especie de suave cama se coloca la postura y se cubre
la nuez totalmente de tierra, pero no el resto del hoyo, que será cubierto definitivamente
meses después, cuando la planta haya desarrollado convenientemente. De ese modo, las
raíces del cocotero, que crecen en sentido horizontal, se desarrollarán y afianzarán fácilmente,
dándole al futuro árbol fuerte consistencia en su enraizamiento, lo que lo protege contra los
fuertes vientos y huracanes y lo hace más prolífico y, generalmente, menos elevado.
Durante los años de su desarrollo conviene fertilizar la planta. De 2 a 4 kilogramos anuales de
nitrato sódicopotásico es recomendable, aplicándolo, preferiblemente, al comienzo de la
temporada de las lluvias.