AGRICULTURA - Cereales
ARROZ
Esta gramínea anual, originaria de la India, se difundió prácticamente en todo el mundo
oriental, por sus enormes ventajas económicas, que la hacen la predilecta en las zonas de
posible cultivo. Podemos ofrecer como ilustrativo el hecho de que en la actualidad existen en
el mundo, aproximadamente, 60 millones de hectáreas sembradas con esta especie.
CLIMA Y SUELO.
El arroz es planta de climas cálidos y húmedos. Los terrenos más
apropiados para este importante cultivo son los que conservan mucho la humedad, es decir,
los arcillosos. En contraposición a la creencia general los terrenos bajos le son perjudiciales.
En los últimos tiempos se viene observando que terrenos semiarenosos, de subsuelo arcilloso,
son muy apropiados, siempre que se pueda irrigarlos. En general, el arroz, desde el punto de
vista de su producción industrial, requiere abundante agua, por lo que se aconseja realizar su
cultivo en la vecindad de ríos o arroyos caudalosos.
PREPARACION DEL TERRENO.
Las labores de la preparación de la tierra deben
comenzarse dos o más meses antes de que se inicie la temporada de las aguas, a fin de que
cuando se realicen las siembras, la semilla encuentre una cama perfectamente mullida, de
modo que el arroz germine sin dificultades. Arados y gradas de discos se usan ampliamente y
con muy buenos resultados en las zonas arroceras continentales.
SIEMBRA. La siembra puede realizarse de varios modos. En lugares donde la abundancia de
agua barata lo permite, se emplea el sistema de grandes semilleros y trasplantes de la postura
a la tierra anegada. También con posibilidades de inundación, se siembra a voleo, con
máquina, distribuyendo hasta 200 libras de semilla por hectárea. Asimismo se realiza a
máquina en surcos (media vara entre surco y surco) y un pie de distancia entre plantón y
plantón. Estas sembradoras mecánicas son de distinta capacidad y las pequeñas, de uno o dos
surcos, pueden ser tiradas por un solo animal.
Ultimamente, algunas vastas zonas arroceras de California y Cuba han sido sembradas
distribuyendo la semilla desde aeroplano, con buenos resultados, pues la labor se realiza con
mucha rapidez y
eficiencia. Sembrando con máquinas, se necesitan alrededor de 100
kilogramos de semilla por hectárea.
Las siembras de arroz se realizan en primavera y en algunas zonas a principios de verano.
VARIEDADES. Hay muchas variedades de arroz, de características muy definidas algunas.
Solamente las estaciones experimentales del gobierno de la India han registrado cerca de
8.000 variedades. Estas se agrupan principalmente como variedades de secano o de riego, y
también por sus granos cortos o largos.
DESCRIPCION DE UN ARROZAL. Cual
quiera sea el método seguido en la siembra,
conviene señalar que esta planta necesita permanentemente del agua y que si bien el cultivo
en pequeña escala puede hacerse en secano, con variedades apropiadas y en terrenos que
mantengan la humedad, nunca los resultados serán tan alentadores como los que se obtienen
en cultivos efectuados en condiciones de inundación, mediante riegos.
Cuando un terreno se va a dedicar al cultivo del arroz, se impone la sistematización del
mismo. Esto implica dividir el terreno en cuadros, es decir, en pequeñas reparticiones, cada
una de las cuales está limitada por caballones o paredes de tierra. Se persigue con esta
división evitar mareas o corrientes de agua, que lógicamente ocurrirían al ponerse en
movimiento grandes masas de líquido. Existe comunicación entre todos los cuadros del
cultivo.
Mediante bombas, se extrae el agua de los arroyos o ríos, la que es transportada por canales al
cultivo. La cantidad de agua requerida es muy grande y puede calcularse que el consumo de
un volumen de 15.000 metros cúbicos por hectárea no es exagerado.
Pero si bien es cierto que esta especie requiere agua en abundancia, deberá tenerse en cuenta
que el arroz no es una planta acuática, y que, por consiguiente, no prosperará en medio de
aguas estancadas. Por esta razón deberá circular y eliminarse a razón de 2 litros por hectárea
y por segundo.
COSECHA. La recolección se realiza en otoño, cuando la espiga y el tallo de la planta se van
tornando de color amarillo intenso. También se prueba el grano, descascarando algunos que
estén en la parte inferior de la espiga. Si mirado a trasluz presenta en el centro un punto
blanco, no estará aún en condiciones de recogerse y si, por el contrario, no presenta ese punto,
estará "cristalizado" y en condiciones de cosecharse.
La operación de cosechar puede hacerse a mano, si la plantación es pequeña, empleando para
ello una hoz. Para los cultivos en vasta escala se empleará una segadora mecánica y también
una cortatrilla o combinada, que, como en el caso del trigo y la cebada, hacen dos operaciones
simultáneamente.
COSECHA DE ARROZ
Las cosechadoras automotrices descargan el grano en vagonetas, que una vez llenadas son
arrastradas fuera de la baza. De esta manera se gana tiempo y se evita el ensacado sobre
terrenos fangosos.