AGRICULTURA - Adelantos en la Agricultura
Los conocimientos relacionados
con la Agricultura, en sus distintas ramas, han alcanzado
mucho adelanto en los últimos tiempos. El signo del siglo parece ser el maquinismo. La
inteligencia humana, estimulada por las exigencias de las guerras y de la producción, ha
llegado en ese sentido a realizaciones sencillamente maravillosas. El tractor, por ejemplo, ha
experimentado mejoras que le permiten practicar en las faenas agrícolas una acción múltiple
y rápida, pudiendo los agricultores emplear con ventajas de distinta índole maquinaria y
accesorios cuyo empleo no era posible o práctico, con la tracción animal, y menos aun con la
humana. Por extensión, el maquinismo ha influido de modo sorprendente en la
industrialización de los productos agrícolas, permitiendo un aprovechamiento más amplio y
simplificado.
Por otra parte, la Química, respaldada por ciencias auxiliares o afines, como la Biología, ha
ganado mucho terreno, arrancando trascendentales secretos a la naturaleza, haciendo
adelantar la Agricultura con descubrimientos y orientaciones de profundo interés y utilidad.
Son buenas pruebas de ello: la apreciación del pH, o sea las distintas reacciones del terreno y
determinación de aquellas que son propicias o desfavorables a cada una de las principales
plantas económicas; el reconocimiento de la presencia de elementos que sin ser los
fundamentales para la nutrición vegetal nitrógeno, fósforo y potasa intervienen, sin
embargo, de modo activo y sensible en la existencia de las plantas, contribuyendo a sus
mayores rendimientos, y resultando, a veces, por carencia, causa indirecta de graves
trastornos fisiológicos, que venían siendo motivo de desorientación para la Patología vegetal;
el esclarecimiento de la función de las bacterias en los suelos, señalando sus variadísimas
intervenciones en el proceso de la vida de las plantas, desde su nutrición hasta muchas de sus
enfermedades y fenómenos vitales; el descubrimiento de las vitaminas y sus valores en los
productos, así como la acción de las proteínas, los carbohidratos y las grasas en la nutrición
humana y animal; la serie de planeamientos que se hicieron han venido a revolucionar, por
así decirlo, la producción agrícola, orientándola en el sentido de que sus frutos,
organizadamente obtenidos, contribuyan lo más eficiente. mente posible a una alimentación
racional de los pueblos; el avance formidable de la Genética como ciencia que estudia los
caracteres de la herencia, modificando favorablemente, a través de cruzamientos y
selecciones, muchas variedades de plantas económicas y creando otras de peculiar interés
para la Agricultura, bien porque ofrecen mayores rendimientos, ya por su adaptabilidad a
condiciones características de suelo o ambiente, o por presentar más resistencia o resultar
inmunes a plagas o enfermedades; y, por último, el descubrimiento de las hormonas, cuyos
estudios iniciales arrojan ya mucha luz sobre una serie de insospechados fenómenos en las
funciones histológicas del reino vegetal.