AERONAUTICA - Construcción del avión
TRENES DE ATERRIZAJE
Existe una gran variedad de trenes de aterrizaje, a saber: flotadores, skis, ruedas (trenes de
aterrizaje fijos o retráctiles) y aun el tipo de engranaje de tractor caterpillar. Cuando el diseño
requiere ruedas, éstas pueden ser dos ruedas principales, aproximadamente bajo la cabina, y
una pequeña rueda de cola. Esta disposición es conocida como tren convencional, y es el tipo
más ampliamente usado, con la ventaja de ser particularmente fuerte. La disposición del tren
triciclo lleva dos ruedas principales como el otro, pero con una larga rueda de nariz en el
frente del avión, estando colocado el centro de gravedad del avión lo suficientemente adelante
como para que el avión no tienda a posarse sobre la cola. A menudo este tipo de avión
requiere un soporte bajo la cola cuando se halla estacionado. El tren triciclo ofrece una mayor
visibilidad desde la cabina estando en tierra, pues la nariz no se halla levantada delante del
piloto, funcionando mejor sobre pistas de superficie suave, ya que la rueda de nariz es, por lo
general, de construcción relativamente delicada. Con este tipo de tren pueden hacerse
aterrizajes a velocidades más altas, sin embargo, y pueden aplicarse los frenos sin temor de
que el avión se incline de nariz. En los planeadores, donde la simplicidad y liviandad de
construcción llegan a un máximo, puede haber una rueda principal bajo el fuselaje con o sin
patines en las puntas de las alas. Recientemente se han efectuado investigaciones sobre ruedas
principales en tandem (una detrás de la otra), con otras muy pequeñas bajo las alas. Los
mecanismos retráctiles son más pesados, y cuanto mayor es la distancia en que las ruedas
deben ser retraídas, más costosa y compleja es la construcción; por ello, dicha disposición
puede resultar ventajosa en los aviones muy grandes, ya que sus pesados trenes de aterrizaje
pueden retraerse fácilmente dentro del fuselaje. La disposición corriente de los trenes
retráctiles es tal que los huecos para las ruedas están alojados en las alas, lo que significa que
deben retraerse en una distancia considerable aun cuando se use una construcción de ala baja.
Para acuatizar, el fuselaje o casco del avión se diseña de manera que presente una buena
superficie de contacto con el agua, y su manejo en ese medio se facilita por la presencia de
unos flotadores pequeños, colocados en las puntas de las alas, que evitan a éstas caer por
debajo de la superficie del agua. El casco tiene una forma muy parecida a la de un bote, con
comodidad para tren de aterrizaje retráctil en los anfibios. Cuando se usa un tren de tipo
flotador generalmente una estructura adicional fijada al fuselaje de un avión terrestre, con
pontones simples o dobles en lugar de ruedas la superficie inferior es diseñada en forma
muy similar a la quilla de los barcos veleros. El pontón mismo contiene varias cámaras
separadas para que un pequeño agujero, en una cámara, no haga que todo el pontón se llene
de agua.
En muchos casos hay comodidad también para guardar anclas y cables en una de estas
cámaras, cerca del centro de gravedad del avión.
Como estos flotadores son de varios pies de largo y presentan una considerable superficie al
flujo del aire (slip stream) sobre el fuselaje y la cola desde la hélice, a veces el tamaño de la
deriva debe ser aumentado para que los controles resulten efectivos en todo momento, y una
cola de área demasiado pequeña ofrecerá pobres características de recuperación de
tirabuzones.
AVION ANFIBIO
Nótese que las ruedas se retraen y guardan en el fuselaje y que las alas llevan sus
correspondientes flotadores