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AERONAUTICA - Construcción del avión
MOTOR
En la construcción del avión debe estudiarse el lugar de colocación del motor que permita las
mejores condiciones de funcionamiento posibles, así como las características de enfriamiento,
admisión del aire, facilidad de reparación, etc. En diseños convencionales, el motor puede ir
colocado adelante, inmediatamente detrás de la hélice. En algunos modelos militares el motor
estaba colocado detrás de la cabina, y movía una hélice, situada al frente del avión, por medio
de un largo eje. La mayor parte de los aviones en uso en la actualidad llevan, no obstante, el
motor en el frente y accionan una hélice tractora (hélice en el frente del motor, que tira del
avión a través del aire de detrás de él). Cuando el motor está colocado detrás de la cabina,
generalmente mueve una hélice, montada detrás del mismo, que impulsa al avión a través del
aire en lugar de tirar de él (hélice propulsora). Hay aviones construidos con uno, dos, tres,
cuatro y hasta ocho y doce motores; en estos aviones multimotores, los motores van,
generalmente, montados en las alas.
Se han efectuado investigaciones con el fin de aumentar el área de rotación de las palas del
conjunto de la hélice, ya sea montando dos hélices contrarrotativas, de cuatro palas cada una,
por ejemplo, o aumentando el número de palas en una sola hélice, en lugar de aumentar el
diámetro de la misma más allá de las proporciones de trabajo adecuadas, con velocidades en
las puntas tan altas como las del sonido.
Los materiales usados en la construcción de aviones varían según la resistencia especial que
requieran. El aluminio es muy usado por ser relativamente liviano —una tercera parte del
peso del acero— y muy fuerte en sus aleaciones con cobre, manganeso, magnesio y otros
metales. El dural, nombre con que comúnmente se denomina a estas aleaciones, se usa para
dar forma al fuselaje y otras superficies de revestimiento metálico, laminándolo en chapas
planas con una capa de aluminio puro para la superficie exterior como protección contra la
corrosión.
El cobre se usa mucho en el sistema eléctrico del avión, como así también en el sistema de
ignición y en los generadores y magnetos. Los motores refrigerados a líquido tienen
radiadores de cobre, por regla general, y éste se usa asimismo en las tuberías hidráulicas y de
combustible. El acero usado en aviación debe ser aleado con carbón y con otros metales,
siendo la aleación más común la de cromomolibdeno. El acero se usa en la fabricación de
bancadas de motores, parantes de trenes de aterrizaje, encablado, etc., como así también en las
tuberías soldadas que dan forma al fuselaje.