AERONAUTICA - Construcción del avión
FUSELAJE
El fuselaje consiste, generalmente, en un armazón de tuberías de acero, cubierto de tela, o en
una construcción de revestimiento completamente metálico. Cuando el revestimiento exterior
metálico ofrece por sí solo la resistencia al fuselaje, la construcción es conocida como
monocoque; cuando éste está reforzado por miembros longitudinales o tirantes, se llama
semimonocoque. El revestimiento exterior de un fuselaje completamente metálico suele estar
sostenido por miembros circulares, llamados cuadernas, y si éstos son compactos y separan al
fuselaje en compartimientos, se llaman cuadernas maestras.
El revestimiento metálico exterior de un avión puede soportar una parte de sus esfuerzos, y en
este caso se la llama construcción de revestimiento rígido.
Cuando el fuselaje está formado por un armazón de tuberías de acero revestido de tela, los
miembros que se extienden a lo largo de éste se llaman largueros, y son mantenidos en su
lugar por los miembros compresores que forman el arriostramiento reticulado.
Este mismo tipo de tuberías de acero se usa a menudo en la bancada del motor, que
generalmente es un armazón separado, sujeto al fuselaje por cuatro buiones. Una
sobreestructura liviana de madera, llamada envarillado, que consiste en unas tiras que corren
a lo largo de las superficies exteriores del fuselaje, sostiene la tela de revestimiento, dando al
conjunto su forma característica.
Las ruedas están sujetas al fuselaje por los montantes del tren de aterrizaje. Se han usado
varios métodos para amortiguar los golpes de los aterrizajes, siendo
el más simple el del
amortiguador de cordón elástico, que utiliza las propiedades elásticas de unas tiras de goma
dentro de un tejido. Los aviones grandes usan óleoamortiguadores, que consisten
esencialmente en unos pistones que se desplazan dentro de cilindros, absorbiendo los golpes
del aterrizaje y el carreteo. El pistón, lleno de aire comprimido, tiene un pequeño orificio en su
parte inferior, y el cilindro está lleno de aceite. El movimiento del pistón en el cilindro resulta
restringido, ya que no puede moverse hasta que el aceite es desplazado a través del orificio de
la parte inferior y ese desplazamiento es aun más retardado por el aire comprimido en el
pistón. Los frenos de las ruedas del avión, generalmente son de tipo hidráulico, sobre todo en
los aviones grandes. Los más pequeños llevan frenos mecánicos, movidos por presión,
directamente en la cabina y conectados con las ruedas por medio de cables. Los frenos de
avión suelen trabajar independientemente para cada rueda, en los aviones de tipo grande, a
diferencia de los frenos de automóvil. Esto es necesario para el control de la dirección en
tierra.
Como en un avión hay tantas partes sujetas a gran desgaste y esfuerzos considerables, hay
que inspeccionarlo cuidadosamente con la mayor frecuencia. La vibración producida durante
el vuelo requiere que se aseguren debidamente, por medio de chavetas, cupillas, alambres,
etc., algunas de las conexiones más delicadas, a fin de evitar que se aflojen. Es común
inspeccionar el avión diariamente, antes de usarlo, aparte de las revisaciones periódicas,
especialmente por la posible existencia de rajaduras, muescas y melladuras en la hélice, caños
de escape, alas, cola y fuselaje, como así también para comprobar si todas las partes fijas están
debidamente aseguradas.