ADMINISTRACION DE NEGOCIOS Dirección del personal
EL ESPIRITU EN LA FABRICA
La potencialidad de un negocio está basada en su personal. No hay mucha probabilidad de
que una compañía sea un ejemplo de éxito dentro de su industria si sus empleados no están
orgullosos de ella y trabajan a la par de la administración para su progreso. Esto sólo ocurrirá
así cuando el espíritu sea bueno; por lo tanto, todo jefe de personal deberá tratar de que esto
ocurra.
Con la amplia difusión del gremialismo que existe hoy día en la industria, tanto la
administración como el departamento de personal se han visto obligados a aprender una
buena técnica, o sea la llamada técnica del regateo colectivo. Para muchas compañías, el
regateo individual entre la compañía y el empleado, en todo lo que se refiere a sueldos,
horario y condiciones de trabajo, es cosa del pasado. El regateo colectivo lo ha suplantado.
La administración no regatea ahora con los mismos empleados, sino con personas que los
representan y son, con frecuencia, funcionarios de la asociación gremial. La potencialidad
económica de los empleados unidos en un regateo colectivo con el empleador, se ve en esta
forma grandemente aumentada.
Una de las características que se están delineando en estos arreglos de regateos colectivos
entre empleador y empleados, es el desarrollo de procedimientos específicos para la solución
de
dificultades. Un obrero feliz es aquel que no tiene dificultades con la compañía. Si éstas
ocurriesen, es de la mayor importancia que sean tratadas en forma rápida, justa y cordial, para
obtener lo cual se deberá llegar a veces hasta un arbitraje imparcial.
Un trabajo permanente es uno de los objetivos de la mayor parte de los obreros. Salarios altos,
pero que sólo se obtienen durante una porción relativa del año, no son tan deseables como
salarios satisfactorios, que duren todo el año. El obrero debe vivir con una cantidad básica de
dinero suficiente para mantenerse durante los 12 meses del año. Los empleadores, por su
parte, y con el fin de obtener una producción a más bajo costo por unidad, han estado
tratando en estos años de ofrecer empleo permanente durante todo el año; fabricando a veces
aun en los períodos flojos, para almacenar; iniciando la producción de nuevos productos para
llenar las épocas flojas, y tratando de obtener pedidos en estas mismas épocas haciendo
concesiones especiales de precio sobre tales pedidos.
Si bien se puede afirmar que algo se ha realizado en este terreno, queda aún mucho por hacer
para lograr este objetivo. Una constante atención de la coordinación de las ventas y de la
producción ayudará a conseguir la finalidad de un empleo permanente.
Todas las compañías progresistas están tratando de lograr mejores relaciones entre empleador
y empleado, no sólo debido a la presión que ejercen las asociaciones gremiales o la amenaza
que tales presiones puedan significar, sino también a que les resulta buen negocio y una
nueva forma de reducir los costos.