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La Biblia
SALMOS
LIBRO IV
90
- 1 Señor, tú nos has sido refugio
- De generación en generación.
- 2 Antes que naciesen los montes
- Y formases la tierra y el mundo,
- Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
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- 3 Vuelves al hombre hasta ser quebrantado,
- Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
- 4 Porque mil años delante de tus ojos
- Son como el día de ayer, que pasó,
- Y como una de las vigilias de la noche.
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- 5 Los arrebatas como con torrente de
aguas; son como sueño,
- Como la hierba que crece en la mañana.
- 6 En la mañana florece y crece;
- A la tarde es cortada, y se seca.
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- 7 Porque con tu furor somos consumidos,
- Y con tu ira somos turbados.
- 8 Pusiste nuestras maldades delante de ti,
- Nuestros yerros a la luz de tu rostro.
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- 9 Porque todos nuestros días declinan a
causa de tu ira;
- Acabamos nuestros años como un pensamiento.
- 10 Los días de nuestra edad son setenta
años;
- Y si en los más robustos son ochenta años,
- Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo,
- Porque pronto pasan, y volamos.
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- 11 ¿Quién conoce el poder de tu ira,
- Y tu indignación según que debes ser temido?
- 12 Enséñanos de tal modo a contar
nuestros días,
- Que traigamos al corazón sabiduría.
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- 13 Vuélvete, oh Jehová; ¿hasta cuándo?
- Y aplácate para con tus siervos.
- 14 De mañana sácianos de tu misericordia,
- Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
- 15 Alégranos conforme a los días que nos
afligiste,
- Y los años en que vimos el mal.
- 16 Aparezca en tus siervos tu obra,
- Y tu gloria sobre sus hijos.
- 17 Sea la luz de Jehová nuestro Dios
sobre nosotros,
- Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros;
- Sí, la obra de nuestras manos confirma.
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