TERAPIAS MÉDICAS
LAS DUCHAS EN LA HIDROTERAPIA
Dase el nombre de ducha a la caída de una columna de agua, de una altura y diámetro determinados, sobre cualquiera parte del cuerpo. En la aplicación de este medio hidroterápico, el agua fría puede ser lanzada vertical u horizontalmente; la percusión puede ser más o menos enérgica, y el agua en mayor o menor grado dividida.
La ducha puede ser circular o en en polvo, esto es, brumosa. La ducha circular se compone de una serie de aros huecos de cobre, superpuestos en sentido horizontal, mantenidos paralelamente a unos 15 centímetros uno de otro, y disminuyendo insensiblemente de diámetro a medida que van aproximándose al suelo. Estos aros tienen sobre la cara anterior dos hileras de aberturas como de un milímetro cada una. Cada aro tiene su llave correspondiente.
Para administrar la ducha, el enfermo se coloca entre los aros, y después de abierta la llave que se quiere emplear, gira lentamente sobre sí mismo a fin de mojar por igual toda la superficie del cuerpo. La ducha circular, que debe ser de corta duración, provoca una revulsión poderosa, útil en el tratamiento de muchas enfermedades crónicas.
Duchas locales.
Son las duchas que se aplican a una región determinada del cuerpo; aplícanse por medio de aparatos movibles. Estas duchas toman los nombres de dorsales, hepáticas, esplénicas, hipogástricas, cefálicas, articulares, etc., según la parte del cuerpo a que son destinadas.
En un establecimiento hidroterápico debe haber agua fría en cantidad suficiente y de conveniente temperatura, 10° a 15°. El agua debe ser reunida de receptáculos sitos a diferentes alturas, con el fin de ejercer distintas presiones. Además de esto, preciso es establecer un depósito en comunicación con una caldera, puesto que en muchas ocasiones se necesita agua caliente.
Ducha escocesa.
Consiste en la aplicación de una ducha de agua caliente, seguida inmediatamente de otra ducha de agua fría. Estas duchas, de diversas temperaturas, se repiten de una manera alternada durante un tiempo más o menos prolongado.
Las operaciones hidroterápicas tienen por objeto reanimar todas las funciones de la piel, cuyo embotamiento es una de las principales causas de gran número de enfermedades.
