TERAPIAS MÉDICAS
APARATO ELÉCTRICO PARA FOTOTERAPIA
El aparato eléctrico se compone de una lámpara de arco, de corriente continua de 60 a 80 amperes, suspendida a unos dos metros de altura. Cuatro tubos de cobre, con lentes de cristal de roca y dirigidos oblicuamente, concentran los rayos de la lámpara elevándolos al punto que se quiere curar (el cristal de roca, al contrario de lo que hace el vidrio, deja pasar todos los rayos químicos). Los rayos luminosos se enfrían por medio de una continua corriente de agua.
Una enfermera cuida de tener sobre el punto a que se aplica la curación una lente hueca, de cristal de roca; por el hueco de esta lente circula agua fría para terminar el enfriamiento de los rayos. Este aparato, se mantiene en posición durante una hora y tiene la ventaja de que, además de enfriar la luz comprime los tejidos expulsando de ellos la sangre que es según ha demostrado Finsen, un obstáculo para la penetración de los rayos.
Estos aparatos sin duda deben reemplazarse por un nuevo aparato, inventado por Lortet y Genoud, gracias al cual se obtienen en un cuarto de hora nada más los mismos efectos que en una hora con el aparato de Finsen. Por el sistema de Lortet y Genoud el punto que se somete a tratamiento se halla situado a cinco centímetros del foco luminoso, del que le separa un aparato de enfriamiento. Basta emplear una lámpara de 10 amperes, en lugar de una de 60 a 80.
Los resultados de la fototerapia en el tratamiento del lupus tuberculoso, son extraordinarios. Con los antiguos métodos (cauterización, escaritización, etc.) no se sanaban más de un 20 por 100 de los enfermos. Con el nuevo método se curan todos, con raras excepciones que sólo ocurren cuando hay lupus agudo en que la enfermedad va más de prisa que el tratamiento. Las cicatrices son perfectas y el tratamiento no produce dolor: es un tratamiento que gracias al aparato de Lortet y Genoud se hará rápido y poco dispendioso.
El doctor Leredde, director del Establecimiento dermatológico de París, ha obtenido también curaciones casi constantes en el lupus eritematoso. Finsen, Petersen, Leredde han tratado también acnes rosados, alopecias, epiteliomas y los grandes noevi de la faz, con buen éxito.
En opinión del Dr. Leredde, la fototerapia debe emplearse en todos los casos, de afecciones fijas de las regiones descubiertas, cara, manos, rebeldes a los antiguos tratamientos dermatológicos.