TERAPIAS MÉDICAS

AMASAMIENTO O MASAJE

Dase este nombre a la compresión metódica e intermitente, producida por fricciones manuales, al principio flojas, después fuertes, por último muy vigorosas, hechas de abajo hacia arriba, y cuyo efecto inmediato es la disminución del volumen de la parte amasada.

Durante largo tiempo, el amasamiento no había sido practicado sino por los curanderos; pero de algunos años a esta parte, a vista de las numerosas curas, por este medio obtenidas, los médicos más distinguidos lo emplean en muchas enfermedades.

El amasamiento metódico constituye el mejor tratamiento de las torceduras. Aprovecha también en las consecuencias de las luxaciones, en las rigideces articulares, en las roturas y retracciones de los músculos, en el lumbago, en el tortícolis, en la hidartrósis, en las contusiones, y para restablecer los movimientos articulares después de las fracturas. Se usa igualmente con provecho en el histerismo y sus contracturas, en la córea, en la bronquitis crónica, en las enfermedades del corazón, en la dureza de vientre rebelde, en las diversas neuralgias, en el reumatismo crónico, en la clorosis, en las parálisis, en las hinchazones erisipelatosas, etc.

Tomemos por ejemplo la torcedura del pie. Las fricciones repetidas de abajo a arriba, dirigen del empeine del pie hacia el medio de la pierna los líquidos derramados, y disminuyen el volumen de la región. Por consiguiente, la equimosis se dispersará poco a poco y la absorción de la sangre tendrá lugar en las más favorables condiciones. Al mismo tiempo, las fricciones disminuyen la sensibilidad de los nervios, de los tendones, de los músculos lastimados; el dolor, que va disminuyendo, permitirá al enfermo mover los dedos. Estas consideraciones pueden aplicarse a las torceduras de la rodilla, de la muñeca, del hombro, etc.