TERAPIAS MÉDICAS
AMASAMIENTO DE LA ARTICULACIÓN TIBIO-TÁRSEA
Amasamiento de la articulación tibio-társea (empeine del pie).
Antes de principiar, se mide con una cinta graduada en centímetros, la circunferencia exacta del miembro y de la articulación. Esta medida, tomada a vista del paciente, produce el mejor efecto sobre su ánimo, porque disminuyendo luego la hinchazón con las primeras fricciones, puede juzgar por sí mismo de la eficacia del método empleado.
Supongamos que se trata de una torcedura grave del pie, ocurrida hace algunas horas, sin fractura del peroneo, y que está caracterizada por los síntomas siguientes: hinchazón, dolor, equimosis, imposibilidad de andar. Amásase al paciente sobre una cama o sofá, a fin de poder, en un momento dado, echarle de bruces, posición que facilita ciertas maniobras. Mediante las barbas de una pluma, se unta la región con aceite de olivas; el operador unta también las palmas de sus manos con el mismo aceite. Después, ya esté acostado o sentado el paciente, y el pie en el borde de la cama, o en la rodilla del operador, aíslase, introduciendo debajo del calcañar muchas toallas dobladas y dispuestas en forma de almohada, y en seguida se entra en acción. La operación se hace en cuatro tiempos.