TERAPIAS MÉDICAS
AEROTERAPIA
Desígnase con este nombre el empleo del aire comprimido en la curación de ciertas enfermedades. Hace ya más de cincuenta años que se notó que el aumento de la presión atmosférica daba resultados muy satisfactorios. Se citan ejemplos de obreros que trabajando debajo de campanas de buzo, sanaron de afecciones pulmonares crónicas. Se efectúa más fácil y libremente la respiración debajo de estos aparatos, se hace menos frecuente y al cabo de algunos días el apetito llega a ser mayor y el peso del individuo va aumentando.
En vista de estos resultados se han construido últimamente diversos aparatos especiales para que los enfermos puedan fácilmente seguir el tratamiento por medio del aire comprimido.
Son campanas o cuartos con paredes de metal muy fuertes, que pueden contener una o más personas, con algunos muebles, un manómetro colocado por la parte de fuera indica la presión que existe en el interior. Introdúcese el aire por medio de tubos especiales, comprimido hasta elevar la presión de uno a dos quintos de atmósfera.
Esos baños se toman todos los días o un día sí y otro no, y duran dos horas; no presentan ningún inconveniente. Son recetados principalmente en el tratamiento del enfisema, del asma, de la bronquitis crónica y de la tisis pulmonar. Van disminuyendo la tos, la expectoración y la opresión, y si en la tuberculosis y el enfisema no se consigue curar completamente a tos en ferinos, se les alivia por lo menos, y se les prolonga largo tiempo la vida.
Ya se fabrican campanas que dan a los enfermos la facultad de aspirar aire comprimido y de expirar este aire en atmósfera rarificada. Es un medio de ayudar los pulmones a desembarazarse, del aire inútil y desprovisto de oxígeno, activando por lo tanto los fenómenos químicos de la respiración. Aunque se aplique este método a todos los casos arriba citados, los enfisematosos principalmente son los que pueden sacar de él resultados más beneficiosos.