SÍFILIS

TRATAMIENTO DEL CHANCRO SIMPLE Y CHANCRO INDURADO

Apenas se manifiesta cualquier chancro, es preciso cauterizarlo con la piedra infernal, cortada en punta, aplicándola con bastante fuerza y por bastante tiempo, con el fin de que todos los tejidos enfermos queden bien quemados. La piedra infernal no basta a veces para destruir completamente el chancro: preciso es entonces recurrir a un cáustico más energético.

Según el Dr. Ricord, debe preferirse el cáustico sulfo-carbónico. Hé aquí la manera de proceder: tómase polvo de carbón de leña ordinario, échasele ácido sulfúrico de modo que se forme pasta sólida; cúbrese la úlcera con toda exactitud por una caja de esta pasta cáustica, y encima se le pone algodón cardado para preservar las regiones inmediatas. Pasado cierto tiempo, la escara cae con la masa desecada; queda una herida simple que se cicatriza como las demás heridas.

Si la úlcera existe desde hace algún tiempo, siempre debe cauterizarse, no para hacer abortar, sino para abreviar su duración modificando su modo de ser. No se debe cauterizar, cuando con la sustancia cáustica no se pueda abarcar toda la superficie del chancro; porque, si la menor porción de ulceración no estuviese modificada, la úlcera volverá a reproducirse tal cual antes era.

Después de caída la escara cúrese la herida con hilas secas, o empapadas en vino aromático, en vino tinto común, con agua templada mezclada con licor de Labarraque, en solución de cloruro de cal. Si la superficie de la úlcera estuviese muy inflamada, sustitúyanse estas aplicaciones por el cocimiento de la raíz de altea, de hojas de malva o de simiente de lino. Renuévese la curación cada 12 horas. Una vez aplacada la irritación, vuélvase al uso del vino aromático. Manténgase el aseo por medio de baños o lociones locales con agua templada simple.

La cauterización, hecha al principio, a veces basta para cicatrizar la úlcera sifilítica completamente, pero no impide la aparición de los síntomas secundarios de la sífilis; para evitarlos, y para que el enfermo pueda considerarse totalmente curado, debe tomar internamente los medicamentos antisifilíticos, las preparaciones mercuriales sobre todo: licor de Van Swieten, píldoras de Sedillot o píldoras azules, píldoras de protoioduro de mercurio simples, durante uno o dos meses, juntamente con el cocimiento de zarzaparrilla.

Si el chancro no tiende a curarse, conviene cambiar las aplicaciones externas, y recurrir a la solución de percloruro de hierro, tintura de iodo pura o mezclada con agua, nitrato de plata en solución (50 centigramos a 1 gramo de nitrato para 30 gramos de agua destilada); solución de tartrato de hierro y potasa (20 gramos de tartrato para 200 gramos de agua destilada); glicerina, glicerado de tanino, solución de sulfato de hierro. En cuanto a las pomadas, estas suelen ser siempre o casi siempre nocivas.