HERIDAS Y ÚLCERAS
HERIDAS DE LAS PAREDES DEL PECHO Y LOS PULMONES
Tratamiento.
1° Heridas de las paredes del pecho.
Reunir la herida por la posición y con tiras aglutinativas. Reposo. Silencio absoluto. Si hay algún vaso herido, practicar incisiones que basten a descubrirlo y poder ligarlo. Si la arteria intercostal está abierta, impedir la hemorragia por la compresión o la ligadura.
2° Heridas de los pulmones.
Si el pulmón ha sido interesado, sangría o sanguijuelas: cubrir la herida exterior con tafetán ingles. Si el pulmón sale por la herida, hacer la reducción. Dar salida a la colección que se hubiere formado dentro de la cavidad pulmonar, por la operación del empiema. Pero esta operación no debe ser practicada sino después de restablecido el calor del cuerpo, y después de haber esperado suficiente tiempo, para convencerse de que el vaso que producía la hemorragia se halla sólidamente cicatrizado.
3° Heridas del corazón.
Tapar la herida exterior del pecho. Sangría. Silencio, reposo y dieta rigurosa. Preparaciones de digital internamente.