HERIDAS Y ÚLCERAS
HERIDAS DE LOS OJOS Y PÁRPADOS
1° Heridas del ojo.
Las heridas regulares de la córnea, hechas con instrumento limpio, y las picaduras que, atraviesan la córnea, sanan sin dejar vestigios. Por el contrario, las contusiones con herida y las rasgaduras son seguidas de nubes o manchas.
En las heridas de la córnea con lesión del cristalino y del iris, sobreviene la catarata traumática y la iritis. Las complicaciones primitivas dE la herida penetrante de la córnea son la hernia del iris, si la herida de la córnea es un tanto ancha; la queratitis y el hipopio.
Tratamiento.
Cerrar el ojo con tiras de tafetán ingles; aplicar en el párpado paños mojados en agua fría; tener al enfermo en la oscuridad. Cuando haya hernia del iris, aplicar sobre el párpado el colirio de belladona. Combatir la inflamación consecutiva con sanguijuelas en las sienes.
2° Heridas de los parpados.
No se diferencian de las otras heridas sino en que las que son verticales, y ocupan todo el espesor de la piel, tienden a cicatrizarse aisladamente a causa de las contracciones del músculo orbicular.
Tratamiento.
Reunir los labios de la herida con sutura, y aplicar compresas mojadas en agua fría.