HERIDAS Y ÚLCERAS

HERIDAS DE LA MANO

Las picaduras, las heridas superficiales, no ofrecen peligro; pero cuando el instrumento ha penetrado mucho, la inflamación de los tejidos sub-aponeuróticos provoca síntomas muy serios, a causa de la estrangulación que resulta de la inextensibilidad de la aponeurosis palmar.

Las heridas contusas provocan inflamación grave. La explosión de una arma de fuego en la mano produce lesiones muy extensas.

Tratamiento.

Recurrir a la irrigación continua con agua fría por espacio de tres o cuatro días, a fin de evitar la inflamación; practicar más tarde las incisiones necesarias pira hacer que cese el estrangulamiento; extraer las esquirlas, envolver la mano con una cataplasma de linaza, y emplear todos los días maniluvios de agua caliente.

Si la arcada palmar ha sido abierta, contener la hemorragia mediante la compresión con hilas, o yesca y vendaje. Cuando la compresión no es suficiente, ligar dentro de la herida ambas extremidades de la arteria. Si la ligadura no detiene la hemorragia, aplicar el hierro candente sobre los puntos sangrientos; y, por último, si estas operaciones no fuesen suficientes, practicar la ligadura de las arterias cubital y radical.