HERIDAS Y ÚLCERAS
HERIDAS DE LAS ARTICULACIONES
Tratamiento.
Juntar inmediatamente los bordes de la herida con encerado común o tafetán inglés.
Aplicar paños mojados en agua fría o cataplasma de linaza fría, rociada con aguardiente alcanforado, o cataplasma de raspaduras de patatas crudas.
Declarada la inflamación, combatirla con cataplasmas de linaza o de fécula, calientes, o con sanguijuelas.
Si hubiese descomposición de los líquidos acumulados en la articulación, inyectar en el foco aguardiente alcanforado, o agua mezclada con tintura de mirra, o con tintura de iodo.
Favorecer el corrimiento de los líquidos por medio de aberturas más o menos extensas.