FRACTURAS

TRATAMIENTO DE LAS FRACTURAS

Reducir la fractura, mantenerla con aparato propio. Precaver y combatir los accidentes. Si hay contusión fuerte, hacer aplicaciones de paños mojados en agua fría; apretar moderadamente el aparato, renovarlo cada 24 horas; y para ver si está convenientemente aplicado, inspeccionar cotidianamente después de puesto hasta que la hinchazón haya desaparecido. La compresión no debe ser excesiva, a fin de evitar la gangrena. Las quejas del enfermo no deben ser desatendidas; débese cambiar el aparato en caso necesario. Si existe alguna herida, reunir sus labios con tiras aglutinantes.

Practicar la amputación si los músculos estuviesen dilacerados, contusos, destrozados en grande extensión, y los huesos rotos en esquirlas largas y multiplicadas; o en el caso de fractura de alguna articulación importante. Pero si el desorden no fuese tan grande que haga necesaria la amputación, cubrir la herida, una vez hecha la reducción, con paño fino agujereado y cubierto de cerato; aplicar el vendaje de Scultet cuando la fractura sea en los miembros. Repetir las curas según la abundancia de la supuración. Combatir los accidentes.

Cuando los extremos fracturados hayan sido colocados al tope uno con otro, preciso será aun, para alcanzar la curación, mantenerlos invariablemente en la misma posición durante el tiempo necesario a la formación del callo. Para llegar a este resultado, débese dar buena dirección al miembro fracturado y aplicar un aparato conveniente.

Los aparatos contentivos de las fracturas son numerosos. Hé aquí los principales:

1° Aparatos compuestos de vendajes, tablillas, almohadillas, compresas. Estos aparatos se cambian muchas veces durante el tratamiento.
2° Aparatos inamovibles. Se da este nombre a los aparatos destinados a permanecer el tiempo necesario para la consolidación de la fractura.
3° Aparatos amovo-inamovibles. Son aparatos construidos con yeso, estuco o silicato de potasa, pero dispuestos en forma de tablillas o de valvas.