FORMAS MEDICINALES
POLVOS
Son sustancias medicinales, reducidas por medios mecánicos a grande tenuidad. Los modos de reducir las diversas sustancias a polvo, son la pulverización y la porfirización.
Los polvos no deben prepararse en gran cantidad de una vez, porque todos estos medicamentos, salvo un corto número de sustancias minerales, se conservan mejor no estando divididos. Este precepto se aplica más particularmente a los cuerpos que contienen principios volátiles.
He aquí los modos de reducir a polvo diversas sustancias medicinales, según el Código farmacéutico francés.
Polvo de ácido arsenioso, cítrico, oxálico, tartárico, bicarbonato de sosa, alumbre.
Se pulverizará en mortero de porcelana o mármol con mano de madera y se pasará por el tamiz de cerda n° 1. Se emplea el mortero de porcelana para aquellos cuya acidez o dureza podría atacar los morteros de mármol.
Polvo de bardana, bistorta, brionia, colombo, cúrcuma, énula, jengibre, cuasia amarga.
Tritúrese y póngase en estufa a 40°; pulverícese en mortero de hierro y pásese el polvo por tamiz de seda n° 120.
Polvo de altea.
Córtese la raíz en rodajas muy delgadas; deséquese en la estufa, y pulverícese por contusión hasta que quede solamente un residuo fibroso o insípido.
Polvo de alcaravea, anís, anís estrellado, badiana, cilantro, comino, cubebas, hinojo, pimienta, ruda, sabina.
Deséquense en estufa a 25° próximamente, pulverícense en mortero de hierro y pásenselos polvos por el tamiz de cerda n° 1.
Polvo de arroz.
Lávese el arroz en agua fría y macérese en otra agua 24 horas. Entonces échese sobre un lienzo manteniéndolo húmedo hasta volverse friable y opaco; déjese, secar. Después, macháquese en mortero de mármol, deséquense estos primeros polvos en estufa a 40° y acábese la pulverización en mortero de hierro, pasándose el polvo por tamiz de seda n° 140.
Polvo de azafrán.
Expóngase el azafrán en una estufa suavemente calentada a 25°; pulverícese por contusión, y pásese a través de un tamiz de seda n° 100. El polvo bien seco debe guardarse en frascos que estén al abrigo de la luz.
Polvo de azúcar.
Pulverícese groseramente en mortero de mármol; séquese en la estufa; termínese la pulverización en el mismo mortero, y pásese por un tamiz de seda. Opérese del mismo modo para el azúcar de leche.
Polvos de acónito, artemisa, beleño, belladona, cicuta, digital, estramonio.
Pónganse las hojas algunos momentos en estufa calentada a 40°; prepárense los polvos por contusión en mortero de hierro y pásense por tamiz de seda n° 120.
Polvos de helecho macho.
Córtense en pedazos delgados, deséquense en estufa a 40" próximamente, pulverícense y pásense por tamiz de seda n* 80. Así preparados los polvos, son verdes y tienen el olor característico del rizoma.