FORMAS MEDICINALES

EMPLASTOS, ESCUDETES

Medicamentos externos, que tienen por base, sea cuerpos grasos y resinosos, ora el jabón de óxido de plomo. Son de consistencia dura, pero plástica. Son más consistentes que los ungüentos; se ablandan sin derretirse con el calor del cuerpo, conservan la forma que se les ha dado, y péganse a la piel sobre la cual son aplicados.

También se da el nombre de emplastos a lo que los antiguos farmacologistas llamaban escudetes; esto es, las preparaciones antes indicadas, extendidas sobre piel, papel o esparadrapo.

Cuando la sustancia empleada es blanda, se extiende con espátula; pero como seria difícil hacer esto con regularidad, se cubre la piel o el esparadrapo con un pedazo de papel, de cartón o de hoja de lata con una abertura del tamaño que se intenta dar al escudete. La sustancia emplástrica se extiende uniformemente sobre la parte vacía del molde, y hecho esto retírase aquél.

Cuando la masa es sólida, como regularmente sucede, caliéntase en las manos o en agua templada, y se extiende con el pulgar mojado; después, bórrense las señales dejadas por el dedo rodando sobre la superficie del escudete una botellita cilíndrica mojada, y con el cuchillo se regularizan los bordes. Se puede además extender la masa con espátula; plancha limpia caliente, o si no, operando sobre una chapa metálica calentada. Pero el medio preferible a todos los precedentes para los emplastos corrientes (el de cicuta, vigo, diaquilón), consiste en extender la masa con el esparadrapero, en capa convenientemente espesa, sobre papel o tela, cortar este esparadrapo en pedazos del tamaño necesario, y hacerlo pegar con almidón, mucílago de goma arábiga o gelatina derretida, por el reverso, a la piel o esparadrapo ordinario.

Si la masa que forma el escudete fuese de naturaleza poco adhesiva, se extenderá en el borde una tira de esparadrapo de diaquilón gomado, que además de asegurar el escudete en la parte del cuerpo a que se quiero aplicar, sirve también para impedir que la masa medicamentosa corra fuera de la piel o paño en que haya sido extendida.

Comúnmente se dan 2 milímetros de espesor a los escudetes, lo cual corresponde a 29 centigramos (4 granos) do emplasto por centímetro cuadrado. Por lo común, los médicos designan por centímetros, en las recetas, la anchura y largura de los emplastos, o trazan con la pluma la forma y tamaño que el emplasto debe tener.

Los emplastos aplicados sobre la piel producen excitación local de efecto lento, pero capaz de extenderse a los tejidos subyacentes; una parte de los elementos que entran en su composición es absorbida y puede penetraren la circulación. Empléanse como aglutinantes para mantener reunidas las márgenes de las heridas, como resolutivos contra ciertos ingurgitamientos; como medio de acelerar la supuración de los tumores indolentes. Sirven de excipiente a materias más activas que son lentamente absorbidas por la piel; por ejemplo, la cicuta y la belladona, o el mercurio, en el emplasto de Vigo.