FORMAS MEDICINALES
AGUAS DESTILADAS, HIDROLATOS
Son aguas cargadas por destilación de los principios volátiles de los vegetales. Son por lo común estos principios aceites volátiles, alguna vez con ácidos volátiles, cuales son los ácidos acético, valeriánico, cianhídrico, etc., ya encontrándose las esencias enteramente formadas en los vegetales, ya originándose del contacto del agua y en la misma operación, como en las hojas del lauroceraso y en las crucíferas.
Se escogerán y mondarán con cuidado las primeras materias; se rasparán las maderas y se dividirán las raíces y cortezas; a veces se machacan las hojas y llores, exigiendo ciertas sustancias maceración más o menos larga antes de someterse a la destilación. Es importante que las flores, hojas y sumidades floridas se cojan en la época del año en que su olor se desarrolla con mayor intensidad, y salvo pocas excepciones que se indicarán, se emplearán frescas.
Siendo 1 la proporción de la sustancia, el agua destilada que de ella se extrae varía, según los casos, entre las proporciones de 1, 1.50, 2 o 4. Las aguas destiladas no poseen de ordinario todas sus propiedades al acabar de prepararse; se necesita algún tiempo antes que adquieran toda su suavidad, y por eso conviene no emplearlas, en general, sino un mes o dos después de su preparación.
Las aguas destiladas se corrompen pronto: fórmase poco a poco en su interior un depósito blanquecino o verdoso. Se deben guardar en parajes oscuros y frescos, y es preciso filtrarlas de vez en cuando. Consérvanse bien en frascos tapados con tapones de vidrio esmerilados, cubiertos con papel o con paño.
Deben las aguas destiladas aromáticas sus propiedades al aceite esencial que se contiene en su disolución. De ordinario hay exceso de esta esencia con la destilación, y se recoge, si resulta en cantidad notable, por medio del recipiente florentino. Si no es suficiente para ser recogida, se agita con fuerza la totalidad del agua destilada a fin de disolver la mayor cantidad del aceite volátil que sea posible, y se filtra por papel humedecido.
Las aguas destiladas constituyen una forma farmacéutica importante: son el excipiente o la parte activa de las pociones, colirios, inyecciones, etc.