FIEBRES

TRATAMIENTO BÁSICO DE LA FIEBRE TIFOIDEA

Conviene:

1° Destruir el empacho gástrico y las saburras del intestino por medio de un vomitivo desde luego, y de un purgante al día siguiente.
2° Expeler las materias líquidas contenidas en el intestino con repetidas purgas en cuanto existan borborigmos en la fosa ilíaca derecha.
3° sostener las fuerzas con medicamentos tónicos y alimentación ligera.

Princípiese el tratamiento con un vomitivo (5 centigramos de emético o 1 gramo de ipecacuana). Al día siguiente una copa de limonada de citrato de magnesia, de agua de Sedlitz, o 15 gramos de sulfato de sosa.

Dar de beber a menudo agua fría, limonada de limón, de naranja, agua con vino y azúcar. La fiebre tifoidea es una enfermedad en la cual es preciso dar de beber con mucha frecuencia. Desde el principio sostener las fuerzas con caldos de gallina o de puchero, vino de Málaga, de Madera, de Burdeos o de Oporto.

Administrar las preparaciones de quina. Poción tónica, poción de quina, mixtura tónica, cocimiento antifebril de Levis, vino de quina compuesto.

Si el calor fuese intenso y el pulso muy frecuente, se mojará todo el cuerpo, dos a tres veces por día, con esponja empapada en vinagre aromático. Muchas veces esta medicación produce mejoría al cabo de dos o tres días; si así no fuera añadiráse a las pociones de quina el uso del sulfato de quinina, administrándolo a la dosis de 10 centigramos, dos o tres veces por día, en el intervalo de la poción.

Tal es el principal tratamiento de la fiebre tifoidea. Sin embargo, según las circunstancias, empléanse otros muchos medicamentos que vamos a mencionar.