ENFERMEDADES DEL SISTEMA URINARIO
INERCIA DE LA VEJIGA
Dificultad de expulsar completamente la orina. Resulta de la debilidad de la membrana musculosa de la vejiga, y depende por lo común de los progresos de la edad; pero esta dificultad puede ser agravada por la exagerada distensión de la vejiga.
La inercia se manifiesta de una manera lenta y gradual. La vejiga pierde poco a poco la facultad de contraerse. La orina sale contrabajo; la expulsión del líquido es incompleta, siempre queda algo de él. Poco a poco hay acumulación de orina en la vejiga; sus paredes se dilatan.
El individuo vierte poca orina cada vez; después la necesidad se hace sentir no solo de día sino también de noche, de modo que el sueño es interrumpido frecuentemente. En estos individuos la vejiga está enormemente dilatada por la orina que se acumula poco a poco, y cuando no puede recibir más, la necesidad se hace sentir y la vejiga se vacía en parte.
La inercia de la vejiga puede también sobrevenir súbitamente en los jóvenes por la dilatación forzada de la vejiga que pierde entonces momentáneamente su contractilidad, cuándo estos individuos, hallándose en sociedad, no pueden ausentarse para satisfacer las ganas de orinar.
Tratamiento.
En los jóvenes, en la inercia producida por la distensión forzada de la vejiga, basta la aplicación en el vientre y el perineo de paños mojados en agua fría, a fin de provocar la contracción del órgano y la expulsión de la orina.
Si este medio es insuficiente, introdúzcase la sonda. La vejiga recobra después su energía.
Los ancianos, en quienes la inercia de la vejiga es el resultado de la edad, deben recurrir de cuando en cuando al cateterismo, a fin de impedir la exagerada acumulación de la orina.
Deben orinar tan pronto como sientan ganas.
Emplear la ergotina Bonjean. Semicupios de agua fría, y fricciones en el vientre con bálsamo de Fioraventi.