ENFERMEDADES DEL SISTEMA RESPIRATORIO

OTROS TRATAMIENTOS DE LA TISIS PULMONAR

Algunos médicos emplean las preparaciones arsenicales contra la tisis.

Las observaciones sobre el efecto de estas sustancias parecen probar que si ellas son venenosas a la dosis de 5 centigramos (1 grano), son corroborantes, esto es, que aumentan las fuerzas a dosis menor y seguida por algún tiempo.

Bajo su influencia la secreción de las cavernas puede minorar; la fiebre, sobre todo, que presenta cierta periodicidad, puede minorar y desaparecer; la tos irá en disminución. La mejoría del estado general es la única cosa que podrá conseguirse; pero el arsénico no tiene propiedades especiales para hacer desaparecer los tubérculos o evitar su formación.

Las preparaciones de este género, empleadas contra la tisis, son el ácido arsenioso y el arseniato de sosa; el ácido arsenioso se emplea a la dosis diaria de l miligramo (1/50 de grano) hasta 1, 2, 3 centigramos (1/5, 2/5, 3/5 de grano), disuelto en agua o en gránulos. El arseniato de sosa se da y la dosis de 2 a 25 miligramos (1/25 a 1/2 grano) por día en solución o píldoras.

Conviene proceder con suma cautela en el empleo de las preparaciones arsenicales; adminístrense en cortas dosis, sin llegar al límite en el cual abaten las fuerzas y se hacen tóxicas, 5 centigramos (1 grano).

El tratamiento del Dr. Jacoud es el siguiente:

Régimen corroborante; pulpa de carne de vaca fresca envuelta en hostia, o mezclada con aguardiente; aceite de hígado de bacalao, preparaciones de quina, ácido arsenioso, preparaciones de hierro; fuentes en el pecho, en la región sub-clavicular.