ENFERMEDADES DEL SISTEMA RESPIRATORIO

TRATAMIENTO DE LA PLEURESÍA AGUDA

Sanguijuelas o ventosas escarificadas en la parte dolorida. La sangría no conviene sino en el caso de mucha fiebre y gran disnea. Poción de digital de Jaccoud. Bebidas emolientes, gomosas, tales como la infusión de flores de malva, de raíz de malvavisco, de violetas, de gordolobo, dulcificadas con azúcar o jarabe de goma. Vejigatorio Albespeyres. Looc blanco simple Looc calmante. Looc pectoral. Looc oleoso. Julepe gomoso. Looc escilítico. Régimen lácteo.

Para atenuar el dolor emplear las inyecciones subcutáneas con clorhidrato de morfina.

Para facilitar la absorción del líquido derramado en el saco pleurético, recórrase a los diuréticos y a los purgantes, preparaciones de nitro, de acetato de potasa, crémor de tártaro, píldoras purgantes de Anderson.

Cuando el derrame se estaciona, o cuando su disminución es tan lenta que se pueden temer la deterioración orgánica y el marasmo, preciso es dar salida al líquido, practicando la punción con trocar dispuesto de manera que el aire no entre en la pleura, o con aguja hueca, de aspirador neumático.

La punción del pecho debe también ser hecha en cualquier momento de la pleuresía aguda, si el enfermo está amenazado de sufocación por la abundancia del líquido. La operación es urgente, sobre todo en la pleuresía del lado izquierdo, a causa de la situación del corazón, que no puede resistir la demasiada compresión que sobre él ejerce el líquido derramado. Pero la operación no conviene en el período ascendente de la enfermedad, cuando la pleuresía se halla en el principio del período agudo; en este caso la evacuación del líquido no produciría sino un alivio pasajero; el líquido volvería a formarse en poco tiempo.