ENFERMEDADES DEL SISTEMA CIRCULATORIO
HEMORRAGIA Y APOPLEJÍA DEL RECIÉN NACIDO
1° Hemorragia umbilical de los recién nacidos.
A causa de la estructura alterada, de su exigüidad natural, o de las tracciones intempestivas de la partera, el cordón umbilical puede romperse en su base, cerca de la piel, y dar lugar a la hemorragia mortal.
Esta hemorragia puede sobrevenir también después de la caída natural del cordón, del sétimo al décimo tercero día del nacimiento.
Piérdese un tiempo precioso empleando para cortar esta hemorragia, el alumbre, el percloruro de hierro, la cauterización.
No hay más que un medio verdaderamente eficaz: es el de atravesar la cicatriz umbilical con un alfiler y atar la piel con hilo, haciendo la laqueadura en masa de todas las partes blandas.
2° Apoplejía de los recién nacidos.
Estado de muerte aparente en que se puede hallar una criatura al tiempo de nacer, cuando una causa cualquiera ha interrumpido la circulación, produciendo un retardo en la llegada de la sangre a los vasos cerebrales. Este estado tiene por caracteres la rubicundez del cuerpo, cara hinchada y roja, conjuntivas inyectadas, rigidez en los miembros, a veces convulsiones.
Cortar el cordón umbilical y dejar correr como una a cuatro cucharadillas de sangre. Poner la criatura en un baño de agua templada, realzada con vino o aguardiente. Una vez que se haya sacado del baño frotarle las espaldas con bayeta caliente.