ENFERMEDADES DEL SISTEMA CIRCULATORIO
ANEURISMA ESPONTÁNEO
Síntomas.
Tumor pulsátil, de forma y tamaño variables, situado en el trayecto de una arteria, el cual cesa de latir cuando se compone la arteria entre el tumor y el corazón, y que late con más fuerza cuando la presión es ejercida debajo del tumor; que a veces desaparece totalmente o en parte cuando es oprimido con la mano.
Sin cambio de color en la piel, con dolor o sin él, según sea o no sea comprimido un nervio, con palpitaciones asíncronas a las del pulso, manifestadas por una dilatación del saco a cada onda sanguínea.
Ruido de fuelle que se oye cuando se aplica la oreja en el tumor. Pasado cierto tiempo, las paredes de los aneurismas se engruesan, y el movimiento de expansión y el ruido de fuelle, por consiguiente, se debilitan, desaparecen, y el tumor se hace inaudible.
El aneurisma tiende a crecer continuamente. Abandonado a sí mismo, termina por la curación espontánea, lo cual es raro, o por la rotura del saco, cosa muy frecuente.
El aneurisma se rompe debajo de la piel o a través de la piel adelgazada: la hemorragia es mortal, o la sangre infiltrada provoca lesiones y gangrenas graves. La cura espontánea se efectúa por la obliteración por cuajos fibrinosos; anúnciase por la cesación de los latidos; el tumor se endurece, se vuelve irreducible, retráese y acaba por desaparecer, no dejando otro vestigio sino el de un espesor en la pared arterial.
Tratamiento.
Consiste en producir la coagulación de la sangre del saco aneurismal. Obtiénese este resultado por los medios siguientes:
1° Compresión de la arteria por encima del saco hecha con los dedos. Se practica por muchas personas que, cada una a su vez, ejercen la compresión de la arteria por espacio de cinco a diez minutos o más tiempo. El enfermo puede también comprimir la arteria, ya con los dedos, ya aplicando sobre la arteria una bolsa llena de perdigones. Hasta el punto posible, la compresión debe ser continua y total. Su duración es a menudo de algunos días; esta compresión es tolerada más fácilmente que la ejercida por instrumentos compresores. Bajo su influencia, el tumor se reduce al principio, después recobra su volumen y hasta ofrece pulsaciones debidas a la vuelta de la sangre por la circulación colateral. Pero, casi siempre, la formación de los cuajos es rápida, y el aneurisma toma una consistencia sólida. Por término medio, tres días de compresión bastan para obtener la curación; raro es cuando la solidificación del tumor no sobreviene al cabo de uno o dos meses. Por último, la compresión suele faltar a veces, pero no obstante debe ser empleada antes de recurrir a otros medios.
2° Flexión. Cuando el aneurisma existe al nivel de una articulación; (codo, corva de la pierna, etc.), se puede ejercer sobre él una compresión directa por la flexión. Este método lleva ya hechas bastantes curaciones.
3° Inyecciones coagulantes dentro del tumor con la solución de percloruro de hierro de 30°.
4° Ligadura de la arteria. Practicase por el lado superior del aneurisma, o por el inferior, o de ambos lados al propio tiempo.