Inicio    |    Guia Medica    |    Enfermedades de la Piel

 

.

ENFERMEDADES DE LA PIEL

HERPES


Esta palabra es muchas veces empleada como sinónima de dermatosis o enfermedad de la piel. Pero tiene una acepción más restringida; designa, con especialidad, la erupción compuesta de vesículas agrupadas distintas por intersticios naturales, orladas de rubicundez inflamatoria, pruriginosas, con ardor, punzadas, y a veces dolor vivo, terminando en costras, erosiones, o veces en úlceras. Duración ordinaria de 10 a 14 días. Hay varias especies.

Herpes abigarrado, o Iris herpético.
Vesículas herpéticas, acumuladas en círculos concéntricos de diversos colores. Situación en la mano y el empeine de los pies.
El mismo tratamiento que para el herpes circular.

Herpes bocal y gutural.
Se desarrolla en la cara interna de los labios y de las mejillas, en el cielo de la boca.
Tratamiento. Gargarismo astringente. Tocar las vesículas con piedra infernal o con alumbre.

Herpes circular o circulado.
Afección cutánea, contagiosa, caracterizada por una alteración del epidermis determinada por la evolución de un vegetal parásito llamado tricophyton; en cuanto a su naturaleza y marcha no tiene analogía alguna con las erupciones precedentes llamadas también herpes. Preséntase siempre bajo la forma de manchas rojas o de anillos más o menos completos; está caracterizado por vesículas extremadamente pequeñas, dispuestas de modo que forman círculos cuyo centro a veces se halla intacto, y cuyas márgenes, de un encarnado más o menos vivo, forman prominencias en la piel. Las vesículas, comúnmente amarillas, adquieren a veces otros colores, lo cual constituye el herpes abigarrado o herpes iris. Las vesículas se abren, fórmanse escamas que pronto se desprenden, y por lo común, si el vegetal está situado en la piel pelada, la erupción recorre sus períodos en ocho, diez o quince días; solo queda una rubicundez que desaparece lentamente. En aquel lugar el tricophyton muere, no encontrando pelos para alimentarse, y el enfermo queda curado. No sucede lo misino cuando el herpes ocupa la caneza o una parte poblada de pelos.
Tratamiento. Consiste en destruir el vegetal parásito. Obtiénese este resultado por fricciones con las preparaciones siguientes: pomada de turbit mineral, aceite de cade. Baños de agua simple, baños sulfurosos.

Herpes conjuntival.
Vesículas que se desarrollan espontáneamente sobre la conjuntiva o córnea.
Tratamiento. Tocar las vesículas con piedra lipis o piedra infernal. Colirio astringente.

Herpes flictenóideo.
Vesículas aglomeradas, dispuestas en placas irregulares.
El mismo tratamiento que para el herpes circular.

Herpes labial.
Como el nombre lo indica, ocupa los labios; muchas veces sobreviene después de las fiebres intermitentes.
Tratamiento. Espolvorear las vesículas con almidón, aplicar glicerina, coldcream, o pomada de tanino.

Herpes de las partes genitales.
Ocupa el prepucio o el glande en el hombre, los labios grandes y los pequeños de la vulva en la mujer.
Tratamiento. Lociones con decocción de rosas rojas. Espolvorear las vesículas con almidón; tocarlas con piedra infernal; aplicar hilas mojadas en agua vegeto-mineral, o en vino aromático.

Herpes zona o zoster.
Vesículas llenas de líquido amarillento, que, bajo la forma de media cintura, se manifiestan en el pecho, los hombros o el vientre; son acompañadas de dolor y comezón.
Tratamiento. Untar la región afectada con aceite de olivas, y después espolvorear con almidón. Bebidas atemperantes. Infusión de tamarindos. Crémor de tártaro. Purgantes. Régimen vegetal. Baños templados de larga duración. Las ulceraciones, que suceden a la caída de las costras, se curan con cerato simple, con cerato opiado, glicerina, glicerado de almidón, pomada de tanino.

2014 - Guia Médica Siglo XIX. Aviso Legal