ENFERMEDADES DE LA PIEL
MORFEA O LEPRA TUBERCULOSA
Llamada también Mal de San Lázaro, Lepra de los Hebreos o Elefantiasis de los Griegos.
Enfermedad cutánea caracterizada por tubérculos más o menos anchos, prominentes, irregulares, precedidos de manchas de color rojo o trigueño, y seguidos de ulceraciones; situación habitual en la cara.
Tratamiento.
Cambio de clima. Residencia en los climas templados de Europa, como la Francia, donde esta enfermedad es rarísima. Durante los tres primeros meses del tratamiento, el enfermo debe abstenerse de toda especie de carne y de pescado, su alimento se compondrá exclusivamente de pan, leche, legumbres, frutas, hortalizas y caldos de carne de vaca. De tiempo en tiempo una purga. Después se le puede permitir comer gallina, carne de vaca fresca, si bien siempre se abstendrá de la carne de cerdo y de carnes ahumadas y saladas.
Baños de agua tibia. Baños sulfurosos. Baños de Luchen. Cocimiento de zarzaparrilla. Ioduro de potasio. Ioduro de hierro. Protoioduro de mercurio. Preparaciones arsenicales. Tintura de cantáridas internamente. Píldoras de jabón medicinal. Para bebida macerado de genciana, 120 gramos por día. Todos estos medicamentos deben ser continuados durante largo tiempo, y empleados alternativamente.
Externamente, sobre los tubérculos, fricciones con pomada de ioduro de potasio iodado, pomada de ioduro de azufre, pomada de percloruro de hierro, glicerado de ioduro de potasio, glicerado fénico, y sobre las úlceras aplicaciones de agua tánica, aguado creosota, solución de cloruro de cal, solución de percloruro de hierro, solución de permanganato de potasa, solución de sulfato de hierro, aceite de cade. Hidroterapia.