ENFERMEDADES DE LA PIEL

TRATAMIENTO GENERAL DE LAS ENFERMEDADES DE LA PIEL

Reglas generales.

Régimen suave, principalmente compuesto de vegetales y carnes frescas. Abstinencia de comidas muy condimentadas y de licores. Ejercicio moderado al aire libre. Respétense las dermatosis que son salutíferas. Si por la supresión de una dermatosis se declarara una enfermedad grave, provóquese la afección cutánea mediante la aplicación de sinapismos o vejigatorios. Si las dermatosis procediesen de sífilis, empléese el tratamiento propio a esta última enfermedad, las preparaciones mercuriales y de ioduro de potasio.

Medicamentos internos.

Cocimientos de dulcamara, bardana, fumaria, labaza, saponaria. Azufre. Aguas minerales sulfurosas. Protoioduro de mercurio. Deutoioduro de mercurio. Ioduro de potasio. Mercurio. Sublimado corrosivo. Preparaciones arsenicales. Extracto de cicuta. Extracto de acónito. Purgantes repetidos con frecuencia. Medicamentos tónicos. Píldoras antiherpéticas de Double. Píldoras de sulfuro de potasio. Polvos depurativos de Jaser. Polvos antidartrosos. Jarabe de Cuisinier. Jarabe depurativo de Larrey. Cápsulas de Raquin. Aceite de hígado de bacalao de Bals.

Medicamentos externos.

Baños tibios. Lociones con cocimientos de malvas, altea, linaza, yerba mora, beleño, adormideras; fomentos con aceite de almendras dulces, bálsamo tranquilo. Cataplasmas de fécula, y no de linaza, a causa de las erupciones que esta suele producir a veces. Baños sulfurosos. Fumigaciones sulfúreas. Baños con gelatina. Lociones con agua salada, agua de mar, con licor de Van Swieten; agua de Colonia; agua y jabón, con soluciones de bórax, de sulfato de hierro, de sulfato de zinc. Loción antipsórica. Glicerado de brea. Glicerado fénico. Pomada antidartrosa. Pomadas antipsóricas. Pomada antiherpética. Pomada alcalina opiada. Pomada alcalina de Biett. Pomada sulfuro-jabonosa. Pomada de creosota. Aplicaciones de aceite de cade. Pomada de hollín. Pomada de ioduro de azufre. Pomada sulfurada. Cerato sulfurado. Pomada de calomelanos. Pomada de calomelanos alcanforada. Pomada de protoioduro de mercurio. Pomada de bi-ioduro de mercurio. Cerato de cacao. Pomada de brea. Linimento calcáreo. Cauterización con piedra infernal. Aplicación de tintura de iodo con pincel. Si la dermatosis fuese corrosiva, se cauterizará con aceite de cade. Vejigatorios sobre el sitio que ocupan las dermatosis. Aguas sulfurosas. Hidroterapia. En algunos casos rebeldes, el cambio de régimen, de costumbres o de clima bastan para curar las enfermedades de la piel que no han cedido a ningún medicamento.