ENFERMEDADES DE LA PIEL
MODO DE VACUNAR
Llámase vacunación, la operación que consiste en poner la linfa vaccínica en contacto con los vasos absorbentes de la piel, a fin de preservar de las viruelas. Generalmente se escoge la parte superior externa del brazo. He aquí cómo se procede:
Mójase una lanceta en el líquido vaccínico, llegado a su madurez, esto es, en la pústula que está en su octavo día de desarrollo. El operador, asiendo con la mano izquierda la cara posterior del brazo del niño que se trata de vacunar, estira así la piel de la cara anterior, y con la mano derecha da en ella una ligera punzada con la lanceta mojada en el líquido vaccínico, dirigiéndola horizontalmente por debajo de la epidermis con la mayor delicadeza para no hacer mucha sangre. Basta una sola picadura para que el efecto preservativo sea completo, siempre que el grano se desarrolla bien; pero como puede acontecer que la vacuna no prenda en una sola punzada, practícanse dos o tres en cada brazo.
En las niñas importa mucho vacunar en la región superior y externa del brazo, en su parte más alta, para que no se vean las mareas de la vacuna al llegar a la edad de 18 años, si tienen que usar vestidos de manga corta.
La vacunación puede también practicarse cerca de las pantorrillas, en la parte interna.
Cuando no se pueda mojar la lanceta en un grano vaccínico, empléase la linfa conservada entre los vidrios: entonces desliese en la menor cantidad de agua fría posible, agitándola durante un minuto con la punta de la lanceta, hasta que la mezcla adquiera cierta opacidad.
Sirviéndose para vacunar de una lanceta acanalada, se pueden vacunar varios niños sin volver a cargar la lanceta.
No hay necesidad de aplicar aparato alguno sobre las picaduras de vacuna; se dejan únicamente secar las heridas evitando el contacto de toda ropa áspera.
