ENFERMEDADES DE LOS ÓRGANOS FEMENINOS
INERCIA DEL ÚTERO
Falta de contractilidad necesaria para aproximarse las paredes del útero.
Si se manifiesta durante el parto, retarda la expulsión de la criatura. En tal caso la parturienta debe dar algunos paseos por el cuarto, tomar una taza de caldo, un poco de vino. Administrarlo una lavativa de agua templada, hacerle algunas fricciones en el vientre.
Cuando se supone que la inercia depende de la dilatación extraordinaria del útero, proceder al rompimiento de las membranas, administrar el cornezuelo de, centeno, ergotina Bonjean, por último, aplicar el fórceps o practicar la versión del feto.
Si la inercia se declara después del parto, se reconoce por la blandura del órgano, el cual ocupa una gran parte del vientre. Por el contrario, el útero contraído se distingue al tacto, tras las paredes del vientre, bajo la de un tumor duro, globoso, el cual ocupa la región inferior del vientre.
La inercia después del parto, puede ocasionar grande hemorragia. Extraer las partes, si no fuesen expulsadas. Si la hemorragia continuase a pesar de la salida de las partes, administrar el cornezuelo de centeno. Ergotina Bonjean, o practicar el tamponamiento con lienzo e hilas.