ENFERMEDADES DE LOS ÓRGANOS FEMENINOS

QUISTES DE LAS MAMAS

Sacos sin abertura, que contienen líquidos de diversa naturaleza, o sustancias blandas. Los quistes se desarrollan en el tejido celular que cubre las mamas, entre los lóbulos del pecho, en el parénquima de la glándula, o, en fin, entre la mama y el tórax.

Principian por un tumor duro, pequeño, movible, no doloroso, que aumenta de volumen más o menos rápidamente, y se hace fluctuante. La piel conserva el color natural, y la salud general no experimenta mudanza. La inmovilidad del tumor, la existencia de la fluctuación, la ausencia de los dolores y de los accidentes generales, diferencian el quiste del escirro.

Los quistes de las mamas no son graves por sí mismos; pero como pueden incomodar a causa de su volumen, muchas veces se hace necesaria su extracción.

Tratamiento. Las pomadas no producen el menor efecto; preciso es recurrir a la operación quirúrgica. La extirpación es el medio radical. También puede emplearse la punción seguida de la inyección de tintura de iodo, mezclado con agua, como en la operación del hidrocele. Cuando el quiste no incomoda, conviene abstenerse de toda operación.