ENFERMEDADES DE LOS ÓRGANOS FEMENINOS

CÁNCER DE LAS MAMAS

El cáncer se manifiesta bajo dos formas principales, el escirro y el encefaloide. Conócese por la induración aislada o múltiple de la mama, por dolores vivos, ingurgitamiento ganglionario en la axila, o por la alteración progresiva y rápida de la salud general, sobre todo cuando el tumor está ulcerado.

Los síntomas indicados en el Cáncer en general se aplican principalmente al cáncer de la mama.

El cáncer de la mama, cuando principia, puede ser confundido con otros tumores, con el lipoma, el quiste, el infarto lácteo, y sobre todo con el tumor fibroso.

Todas las preparaciones anticancerosas (cicuta, ioduro de potasio, induro de hierro) han sido empleadas en vano contra el cáncer de las mamas; no hay otro remedio niño la ablación del tumor.

Si se puede extraer pronto, con gran cantidad de tejidos sanos, cambiar la residencia de las enfermas, y hacerles seguir un régimen tónico, se alcanzará la curación, o al menos se alcanzará la reaparición de la enfermedad.

La ablación se practica preferentemente con bisturí; pero casos hay en que se obtiene buen resultado con la cauterización circular o dispuesta en forma de rayos merced a flechas cáusticas.

Las recaídas serán tratadas, con arreglo a su importancia, por la ablación o cauterización. Las recaídas que no pueden ser operadas se trituran por los desinfectantes locales, agua fénica, licor de Labarraque, solución de permanganato de potasa; e internamente por las preparaciones calmantes, cicuta, estramonio, opio.

No se debe tocar el cáncer de la mama en una señora anciana, porque la operación no haría más que acelerar la nueva evolución de la enfermedad, que abandonada a sí misma puede durar largos años. Pero si se trata de un cáncer desarrollado en una mujer joven, no es posible la duda, necesario es practicar la extirpación del tumor.