ENFERMEDADES DE LOS MÚSCULOS Y LAS ARTICULACIONES
HERIDAS DE LAS ARTICULACIONES Y LOS TENDONES
1° Heridas de las articulaciones.
Juntar inmediatamente los bordes de la herida con encerado común o tafetán inglés.
Aplicar paños mojados en agua fría o cataplasma de linaza fría, rociada con aguardiente alcanforado, o cataplasma de raspaduras de patatas crudas.
Declarada la inflamación, combatirla con cataplasmas de linaza o de fécula, calientes, o con sanguijuelas.
Si hubiese descomposición de los líquidos acumulados en la articulación, inyectar en el foco aguardiente alcanforado, o agua mezclada con tintura de mirra, o con tintura de iodo.
Favorecer el corrimiento de los líquidos por medio de aberturas más o menos extensas.
2° Heridas de los tendones.
Contra las picaduras de los tendones y contra los cortes longitudinales, aplicar en los dos primeros días compresas mojadas en agua fría simple, o mezclada con aguardiente alcanforado, y después cataplasmas de linaza o de fécula.
Las heridas transversales producen la separación de los dos extremos del tendón cortado; cúranse por la simple posición. Así, cuando los tendones de los extensores de los dedos de la mano han sido divididos, colócase la mano en la extensión forzada por medio de vendaje o de aparato inamovible hecho con yeso, dextrina o silicato de potasa.