ENFERMEDADES DE LOS MÚSCULOS Y LAS ARTICULACIONES

CALAMBRE DE LOS ESCRIBIENTES

De esta forma se denomina a la contracción de la mano.

Principia por la rigidez en los movimientos del dedo pulgar, el cuál puede apenas enderezarse. Después, cualesquiera que sean los esfuerzos del enfermo, no puede extender el pulgar y llevarlo a la abducción; más tarde la mano tiende a cerrarse; los movimientos comunicados para separar el pulgar son dolorosos.

Cuando la contracción de la mano principia, el enfermo debe cesar de escribir, o si estuviese obligado a hacerlo, debe servirse de portaplumas de 2 centímetros por lo menos de diámetro.

Si el calambre no cesa, échase mano del aparato mecánico de Velpeau o de Duchenne de Boulogne, que permiten a la persona escribir a pesar de su enfermedad.

Al mismo tiempo se electrizarán los aductores del dedo pulgar, y se practicará el amasamiento en el dedo y en la parte inferior del antebrazo.