ENFERMEDADES DE LOS MÚSCULOS Y LAS ARTICULACIONES

ARTRITIS AGUDA ESPONTÁNEA

Se desarrolla después de un enfriamiento por el aire o por el contacto de la humedad; después de la supresión de los menstruos; a consecuencia del sarampión, escarlatina, de parto (artritis puerperal); por último, puede sobrevenir sin causa manifiesta. Caracterizaba el dolor, hinchazón, calor de la articulación, dificultad de los movimientos, a veces color rosáceo de la piel. El reumatismo y la gota presentan los mismos síntomas, pero ya a un mismo tiempo, ya sucesivamente, ocupan muchas articulaciones. Desaparecen de una de ellas para manifestarse en otra; la artritis, por lo contrario, ocupa siempre la misma articulación; es enfermedad continua y regular.

Tratamiento. Fosfatina Faliéres. Cataplasma de fécula, anodina, narcótica, calmante. Fricciones con bálsamo tranquilo, con linimento de cloroformo. Si estos medios no dan resultado, inmovilícese la articulación en dirección conveniente durante un mes o más si fuese necesario, merced a una gotera de hoja de lata, o envolviéndola en algodón, y asegurando este con vendaje mojado en silicato de potasa.

También se puede emplear el yeso, y he aquí cómo se procede: Supongamos que se trata de inmovilizar la rodilla. Enderézase el miembro; cúbrese la pierna y el muslo con una capa de algodón en rama de 6 centímetros de espesor; asegúrase el algodón con una venda mojada en yeso líquido; sobre esta venda se aplica una capa de yeso disuelto en agua; el yeso se solidifica en poco tiempo, y mantiene el miembro en completa inmovilidad.

Cuando la inflamación haya pasado al estado crónico: cataplasma antiartrítica; aplicación de paños mojados en tintura de iodo; fricciones con pomada de ioduro de potasio, con aguardiente alcanforado; vejigatorios; amasamiento; hidroterapia; caldas sulfurosas.