ENFERMEDADES DEL ESTÓMAGO Y LOS INTESTINOS
DETERMINACIÓN DE LA ACIDEZ DEL JUGO GÁSTRICO
Para conocer cual sea la acidez o la fuerza digestiva del jugo gástrico, se emplean tres procedimientos: el lavado del estómago, el empleo de la esponja y la exploración estomacal.
El lavado consiste en introducir con la sonda estomacal, estando en ayunas el individuo, 500 centímetros cúbicos de agua helada, que se deja media hora en el estómago y después se saca. Esa agua sirve entonces para hacer las reacciones.
El procedimiento de la esponja es el que más se emplea en Alemania, consistiendo en hacer tragar al enfermo un pedazo de esponja atada de un hilo largo y envuelto en una capa de goma. Se deja la esponja media hora en el estomago entonces se saca, se exprime, y se examina el líquido.
Este procedimiento de la esponja tiene muchos inconvenientes: es difícil hacerla tragar; no se puede saber si llegó bien al estómago; en fin, el líquido que así se obtiene es en cantidad muy reducida. Tales son las razones porque el Sr. Dujardin-Beaumetz propone sustituir a este procedimiento de la esponja por el de la exploración gástrica.
Para ello se usa de instrumento construido según sus indicaciones; compónese de un tubo estomacal blando, dentro del cual se halla un recipiente pequeño de vidrio con una sonda en su extremidad, que pone en comunicación el recipiente de vidrio con la mucosa estomacal, y cuya extremidad superior también tiene mi tubo mucho más largo que llega hasta el extremo superior de la sonda, terminándose por una especie de pera de caucho. Introdúcese la sonda en el estómago, se aprieta la pera, y el líquido que se halla dentro del estómago sube en el recipiente de vidrio.
Para conocer la acidez del jugo gástrico, sírvense en Alemania de un reactivo especial llamado la tropaeolina. Son sustancias colorantes sacadas del alquitrán de la hulla. En Francia emplean una sustancia análoga, a que dan el nombre de anaranjado. Puestas estas soluciones colorantes en contacto con un ácido, por ejemplo con el ácido clorhídrico, obtiénese un color rojo morado, tanto más oscuro cuanto es mayor la cantidad de ácido. El ácido láctico da un color rojo anaranjado.
Completa Laube estas investigaciones con el examen de la fuerza digestiva del jugo gástrico. Para el efecto, echa en el líquido que quiere examinar, pedazos pequeños de albúmina de determinado peso, y lo coloca todo en estufa a 40°. Se produce con gran rapidez la digestión artificial, y se hace comparativamente una digestión artificial con pepsina y una cantidad determinada de ácido clorhídrico: puédese entonces juzgar la diferencia que existe entre estas digestiones.