ELECTRICIDAD
TIEMPO DE OPERACIÓN DEL APARATO DE RAYOS X
Queda por fijar un punto sumamente deludido, que es el tiempo que debe durar la operación. A este respecto no concuerdan las publicaciones hasta ahora hechas. Por mi parte no puedo establecer reglas fijas y voy a explicar por qué razón.
He obtenido clichés en tiempo que varía de 30 segundos a 1 hora y cuarto. La diferencia es grandísima. Esto depende de condiciones por todo extremo variables, como son la sensibilidad del vidrio el grueso de los objetos que deben ser atravesados por los rayos, la fuerza momentánea de la corriente, el estado del tubo empleado, la energía actínica de los diversos tubos y otras distintas condiciones aun desconocidas.
En el estado actual de la cuestión, para facilitar las pesquisas de los principiantes solo puedo decir lo siguiente. Con un buen tubo, de la clase que de ordinario se usa, se necesitan:
1° De 1 a 2 minutos para los objetos que están dentro de una caja de cartón fino, por ejemplo una caja de plumas.
2° Para una caja de madera se necesita doble tiempo.
3° Los tejidos humanos son más resistentes, y para obtener la fotografía de una mano se requieren de 10 a 12 minutos en los niños, de 12 a 15 en las mujeres y a veces para los hombres aun más tiempo.
4° Si se quiere tener la fotografía de la muñeca o del antebrazo hay que operar durante 15 a 20 minutos y aun más.
Son éstas las cifras que pueden considerarse aproximadas para obtener clichés bien hechos; pero desde luego declaro que; veces, en ciertas condiciones que no he podido definir, logré sacar fotografías de manos de hombre en espacio de 3 a 6 minutos; y una hora después, con el mismo tubo, los mismos vidrios y la misma acción eléctrica aparente, necesité para fotografía igual 15 minutos. ¿Por qué? Lo ignoro.
Un buen medio de aligerar la operación consiste en colocar el tubo entre los brazos de un imán, en forma de herradura y de fuerza de 10 a 15 kilogramos. De este modo se concentran las radiaciones sobre un pequeño espacio. Pero si se hace esto es prudente dejar que el tubo se repose cada minuto o cada dos minutos, porque se calienta hasta el punto que puede estropearse. Bien se ve que lo ganado en energía actínica se pierde en descanso y por consiguiente lo que parece mejor en teoría resulta algo ilusoria en la práctica.
Todas estas cifras, que doy aquí, se refieren a los tubos con imán, cuyo uso recomiendo. Con un horno, el tiempo que dura la operación es mucho menor.