ELECTRICIDAD
MODO OPERATORIO DEL APARATO DE RAYOS X
Una primera recomendación: póngase el carrete de Rhumkorff fuera de la mesa de operar, para impedir así una porción de accidentes pequeños. No se dejen encima de dicha mesa otros objetos que los estrictamente necesarios para la experiencia. Desconfíese de los objetos de metal, pues por la fortísima tensión de corriente del aparato de inducción pueden saltar chispas y saltan, en efecto, a menudo, produciendo un espectáculo muy curioso, sin duda pero peligroso para las manos del operador. Hay peligro también para los diversos aparatos y los tubos de iluminación: así se me rompieron a mí algunos, al principio; lo que no es agradable pues cuestan mucho.
Una buena disposición, y no muy cara, consiste en poner una hoja de vidrio algo gruesa y bastante larga, encima de una mesita, de modo que ésta se halle cubierta enteramente de vidrio. Como el vidrio es aislador impide los contactos peligrosos. Además, como la mesa es chica no caben en ella más que los objetos indispensables para la operación. Hecho esto, se coloca la mesa sobre el soporte de madera y se fijan los aparatos.
Conviene cerciorarse de si los electrodos están bien colocados, lo que se conoce en que proyectan su luz verde característica justamente en medio de la parte del vidrio que se halla en el frente.
Entiéndese que todas estas operaciones experimentales se hacen teniendo apartados los vidrios fotográficos, puesto que de otro modo quedarían impresionados.
La mejor manera de colocación es poner las placas sensibles horizontalmente sobre la mesa, y encima, y muy al medio, el tubo que la luz. Sin embargo, en casos especiales pueden conseguirse buenas pruebas poniendo el tubo horizontal y colocando verticalmente los objetos que se han de reproducir. Son minuciosidades que se aprenden por la experiencia: lo importante es lograr buenas reproducciones: poco importa el medio empleado para obtenerlas.
A pesar de la espesura de los tres sobres de papel negro que cubren el vidrio, si se quiere sacar una fotografía de la mano o de cualquier parte del cuerpo suele suceder que el sudor atraviesa la gelatina y la pega al papel, resultando manchas en el cliché. Por consiguiente, conviene intercalar un cartón o una hoja fina de aluminio, entre la parte que se va a fotografiar y el vidrio. Sabido es que el cartón deja pasar enteramente los rayos X. El aluminio es casi tan transparente como el cartón. El vidrio atrasa la impresión en la relación de 1:20.
Cuando el objeto que se quiere reproducir es de pequeñas dimensiones se le puede fotografiar directamente; pero si se opera con objetos que tengan más de 12 centímetros de ancho es preciso emplear diafragmas de cobre, de 5 centímetros, para un vidrio de 13x18, y de 3 centímetros para un vidrio de 18x24, sin lo cual las penumbras serían harto grandes.