ELECTRICIDAD
EL CARRETE DE RHUMKORFF PARA RAYOS X
Aun no hay perfecto acuerdo acerca del tamaño de los carretes que deben emplearse. Unos dicen que bastan los carretes de 4 centímetros; otros dicen que se requieren los de 8 y muchos los de 15. Por mi parte creo que los que dicen 15 tienen razón. Es verdad que se pueden tener resultados en muy distintas condiciones de experimentación; pero yo escogí de preferencia entre mis aparatos un carrete grueso que me pudiese dar 25 centímetros de chispa, hícele producir 7 a 8 alimentándole solamente con 3 acumuladores y así pude obtener en pequeño espacio de tiempo y con certeza magníficas pruebas.
Sin embargo, convengo en que esto puede ser un lujo y que no se requiere un carrete tan fuerte para hacer fotografías catódicas. Diré, por consiguiente: téngase, si fuere posible, un carrete grueso, que pueda suministrar de 12 a 15 centímetros con osciladores comunes; pero de ningún modo menos de 8 a 10 centímetros si no se quiere correr el riesgo de obtener a duras penas unas pruebas que a los 40 o 50 minutos aun necesitan más tiempo de aparato.
Preferible es adaptar al carrete un interruptor de Marcel Deprez. Este aparato da chispas más cortas pero más rápidas y llenas, que desarrollan con gran intensidad las ondas catódicas. Además tienen la gran ventaja de que hacen poco ruido.
El interruptor de Foucault es excelente, pero de manejo difícil para largas operaciones. También es frágil el interruptor de Tesla. En cuanto al oscilador común hace mucho más ruido e incomoda, por fin, al paciente, al operador y a los presentes.
M. D'Arsonval mandó construir por la casa Gaiffe un interruptor rotativo que tiene la gran ventaja de servir también con la platina que sirve de contacto. Es ingenioso, pero para moverlo se requiere un motor y además es un aparato muy caro.