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ELECTRICIDAD

ELECTRICIDAD POR INDUCCIÓN O INFLUENCIA


Es llamada también faradismo, del nombre del físico inglés Faraday, que fue el primero en darla a conocer en 1852.

Se llaman corrientes de inducción a las que instantáneamente se desarrollan en los conductores metálicos, bajo la influencia de las corrientes eléctricas, y también bajo la influencia de los imanes poderosos.

La inducción producida por la corriente eléctrica se verifica por medio de un carretel de dos hilos. Se da este nombre a un cilindro de cartón, o de otra sustancia, en el cual se enrosca un hilo de cobre un tanto grueso, dando, poco más o menos, trescientas vueltas. Sobre este se enrosca otro más delgado que da algunos millares de vueltas. Estos hilos, no obstante hallarse esmeradamente forrados de seda, van además cubiertos con un barniz de goma laca destinado a aislarlos uno de otro.

Cuando se ponen en comunicación ambas puntas del hilo grueso con una pila, se desarrolla en la espiral del hilo más delgado una corriente eléctrica. La corriente establecida en el hilo grueso se llama corriente inductora, y la que se establece en el hilo más fino, corriente inducida.

La experiencia ha probado que las corrientes de inducción poseen todas las propiedades de las corrientes de las pilas; pues, como ellas, producen chispas, conmociones musculares violentas, descomponen el agua y las sales, y actúan sobre la aguja imantada.

La ley que rige estos fenómenos es la siguiente:
1° En el momento en que principia la corriente inductora, prodúcese en el hilo con el cual comunica el hilo de aquella, una corriente inducida de nombre opuesto.
2° Mientras dura la corriente inductora no se manifiesta fenómeno alguno en el segundo hilo.
3° Al final, cuando cesa la corriente inductora, se establece en el hilo vecino una corriente inducida, cuyo nombre es entonces el mismo que el de la corriente inductora.

Se produce la inducción por un imán, formando dos carreteles al rededor de un imán en forma de herradura, y haciendo pasar rápidamente una chapa de hierro dulce por delante de los polos del imán; el hierro dulce, magnetizado por influencia, actúa sobre el imán, y produce en el hilo corrientes inducidas sucesivamente contrarias.

La electricidad de inducción, producida ya por una corriente eléctrica, ya por un imán, es muy empleada actualmente en el tratamiento de las enfermedades. Al efecto existen aparatos de dos especies, cuya parto fundamental consta, en unos, de una pila y dos hilos enroscados en un carretel, y en otros, de un imán en forma de herradura y de un hilo de cobre enroscado en uno de los dos brazos de dicho imán. Los aparatos de la primera especie llámanse electro-magnéticos, volta-eléctricos o volta-farádicos, del nombre de Volta, inventor de la primera pila, y de Faraday, inventor de la electricidad de inducción; y los de la otra especie magneto-eléctricos o magneto-farádicos. Por efecto de un mecanismo particular, la corriente eléctrica de todos estos aparatos es esencialmente intermitente; condición esta indispensable para la producción de los fenómenos de inducción.

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