DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES
ALBÚMINA EN LA ORINA
La albúmina muchas veces se concentra en la orina de los enfermos, conociéndose fácilmente su presencia por medio del ácido azoico y del calor que la hacen coagular: es preciso sin embargo no olvidar ciertas precauciones.
No basta calentar la orina ni echarle ácido azoico para reconocer que hay albúmina en ella; también erraría quien infiriese del hecho de dar estas dos pruebas rebultado negativo, que la orina no contiene albúmina, porque, cuando es alcalina, no está sujeta a la acción de estos reactivos.
Se comenzará pues por verificar, valiéndose del papel de tornasol, si la orina es ácida o alcalina. Si no es ácida, se agregan algunas gotas de ácido acético, y habiendo precipitado lo que se debe a la mucina, se filtra antes de calentarla.
Cuando tiene poca densidad la orina y es pobre en elementos inorgánicos, es útil agregarle alguna cantidad de una sal mineral (sulfato o cloruro sódico) con que se facilitará la coagulación de la albúmina.
Formado el coágulo, se echan algunas gotas de ácido acético, y si lo deshace este reactivo es porque hay fosfatos y carbonatos terrosos que precipitan a consecuencia de la expulsión por el calor del ácido carbónico que los mantenía en solución.
Se deberá echar gota a gota el ácido azoico por lo largo de las paredes de la vasija que contiene la orina, más es preciso no olvidar que este reactivo igualmente precipita el ácido y los uratos y por eso es necesario el emplea concomitante del calor.
Se han propuesto muchos reactivos: el cianuro amarillo asociado con el vinagre pícrico reactivo de Esbach, el de Galippe, el ácido metafosfórico, el reactivo de Tanret.
Conviene notar que hay muchas variedades de albúmina, y que cierto número de esas variedades pueden encontrarse juntas en la orina, mas la determinación de la clase de albúmina no tiene importancia clínica.
Más interesante es la dosificación de la albúmina. El único procedimiento exacto consiste en pesar la albúmina contenida en cierta cantidad de orina. Se lava cuidadosamente el precipitado que se recogió en el filtro, y se pesa después de seco en una estufa a 100°.